jueves, 10 de diciembre de 2020

CARTA A MARIANA, CON EL GRITO ¡DENME UNA B!

Querida Mariana: muchas feministas insisten en cambiar el lenguaje. Los hombres nada decimos porque la esencia del lenguaje, ¡la palabra!, sea un término femenino. Muchas mujeres escriben las palabras con e, intentado generalizar los términos. Todes, entiendo, trata de incluir a todas y todos. Acepto la propuesta como un mero juego. Sí, pero no como una propuesta seria. Está bien que todes sea como una palabra trepada en tobogán o en rueda de caballitos, ¡ahí van todes los caballetes! Qué bonite. Pero, sólo como juego de palabras. Ayer escuché que alguien mencionó que su novia se llama Belinda y pensé que todas las letras del abecedario; es decir, el núcleo del lenguaje, pertenecen al género femenino. Si alguien deseara imitar a Belinda y elegir una letra para inventar un nombre, este nombre tendría que ser un nombre para niña bonita, porque, insisto, todas las letras son femeninas, y no veo a hombre alguno cortándose los venos por eso, perdón, las venas. Delinda, Gelinda, y demás lindas del mundo. No se puede decir Delindo, ni Gelindo, porque no hay concordancia de género. Ninguno de mis compadres podrá bautizar a su hijo con el nombre de Belindo, como sí pueden hacerlo en caso de hija, Belinda suena bonite, ay, perdón, ya olvidé que esta carta es juego, pero no admite excesos. De los nombres que permiten el juego con las letras me gusta el que sigue a Belinda: Celinda, porque la ce suena como sé y eso abre las posibilidades del juego. Imaginá a una niña bonita que se llame Celinda, cuando una amiga le pregunta cómo se llama, ella, a la hora de decir su nombre lanza una excitativa: ¡Sé linda!, y la otra puede iluminar su rostro con esa invitación, porque, ¡es cierto!, uno debe buscar ser lindo a toda hora y es lindo escuchar que la amiga, al pronunciar su nombre, te incluye en el acomodo del universo. Sí, a mí me gustaría tener tres sobrinas que tuvieran la seguidoña, una que se llamara Alinda, otra Belinda y la tercera Celinda. ¿Mirás qué nombres tan bonitos? El primero es encantador. ¿Cómo te llamas? ¡Alinda! Sí, la A es letra linda, con ella comienza mi nombre. A ver, decilo. Gracias, gracias. En fin, no hay juego masculino en nombres de letras. Como compensación lo que podemos hacer es inventar nombres con verbos, porque, entiendo, los verbos no tienen género. Uf. ¿Mirás? Ni femeninos, ni masculinos. Pucha, qué genialidad. Para evitar pleitos bobos, nuestro lenguaje permite que inventemos nombres para mujeres u hombres, con verbos. Hay mil verbos para inventar nombres: correr, cocer, coser, comer, coger. Una niña puede llamarse Cogelinda con la misma tranquilidad con que un niño puede llamarse Cogelindo. Ah, suena bonito, imaginá que yo me llamara Cogelindo Molinari Torres y vos te llamaras Cogelinda… va, no digo tus apellidos para no alterar tus genes biográficos. El lenguaje es juguetón. Cuando lo usamos para jugar toma dimensiones exquisitas, abre ventanas por donde circula aire libre. Cuando usamos el lenguaje con pomposidad y lo trepamos a los altares de lo solemne y pedante desviamos su posibilidad maravillosa de comunicación. El lenguaje, no lo olvidemos, nos sirve para nombrar los objetos, las acciones, los pensamientos, los actos; nos sirve para nombrar el mundo y con ello ¡nombrarnos! Hay personas que lo ven como piedra discriminatoria y tratan de modificar sus bordes. En lugar de pulir esa piedra hermosa ¡la quiebran! Entiendo que cuando un diamante se hace pedacitos pierde mucho de su valor, la exquisitez de un diamante está en su brillo y en su dimensión. Con el lenguaje sucede lo mismo, si lo fragmentamos lo minimizamos, lo volvemos polvo. El lenguaje sirve para imaginar y la imaginación sirve para jugar y para crear. En el principio fue El verbo, por eso el verbo no tuvo género. Con eso me quedo, porque es irrelevante, perdón, si primero fue Adán y luego Eva, porque si jugás al palíndromo hayás que Eva significa Ave y Adán significa Nada. ¿Mirás? Y nadie se enoja porque el primer hombre sobre la tierra sea Nada. Posdata: ¿Hay investigadores que se dediquen a estudiar si la leona apareció primero en el Paraíso y luego el león? ¿Cuál fue el primer animal que Noé subió a su Arca?