sábado, 12 de diciembre de 2020

CARTA A MARIANA, CON LUZ DE DICIEMBRE

Querida Mariana: como dice la canción: “Llegó diciembre y sus posadas…” Sí, este año, lo sabés, es un año de emergencia sanitaria. Las autoridades y el sentido común recomiendan, ¡exigen!, ser cautos y no celebrar como años anteriores. El virus circula en todo el mundo, debemos ser cuidadosos con nosotros mismos para cuidar a nuestros cercanos, a nuestros familiares. Celebremos, pero lo hagamos en casa, sólo con los nuestros. Este año no demos abrazos en vivo, los enviemos de manera virtual. La salud es lo prioritario. Si este año nos cuidamos, casi garantizamos que nos seguiremos abrazando durante mucho tiempo más. Dicen que las vacunas ya están listas, que tienen un porcentaje de más del noventa por ciento de efectividad; es decir, ya estamos, ¡gracias a Dios!, en la puerta de un retorno a una vida más tranquila. Seamos pacientes. Este año, celebremos, pero no hagamos las posadas comunitarias. Como dicen las autoridades católicas: los creyentes, este doce de diciembre, recibirán la visita de la Virgen de Guadalupe en sus casas. No es recomendable acudir a los templos. ¿Cuándo se había visto que los días once y doce de diciembre, permaneciera cerrada la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México? No había ocurrido en tiempos recientes. Si ahora tomaron la determinación de que permaneciera cerrado ese recinto religioso fue por la emergencia. Mi Paty siempre recuerda la sentencia: Dios dice: cuídate y yo te cuidaré. Así es. Este año debemos ser muy responsables y cautos. La seguidoña de festejos debe suspenderse. Uf. ¿Imaginás lo que sucedería si nos reunimos con amigos, compadres y chalequeros en la cena de nochebuena, en la cena de fin de año, en la partida de la rosca y en la cena de tamalitos en Candelaria? Uf. Basta que uno de los asistentes esté contagiado para que contagie a tres y estos tres… ¡Es cuento de nunca acabar! En fin, llegó diciembre y sus posadas. En este 2020 dejemos que pase, para que estemos en otras navidades y posadas durante años venideros. Pero, bueno, este mes es un mes de esperanza, de alegría, de paz, de hermandad. Las plazas y calles de todo el mundo se iluminan y en el interior de las casas ponemos el arbolito de navidad y hacemos los tradicionales nacimientos. ¡Ah, qué bendición poder estar con los hijos fortaleciendo la célula básica de la sociedad: la familia! Los papás y los abuelos hacen figuritas y realizan el nacimiento en un rincón de la sala, ahí, la abuela hace figuritas de corderitos con algodón y palillos y tejen suéteres y chalecos para los hombres y mujeres que pastan sus ovejas en el campo que está todo verde y se simula con aserrín pintado. Sí, acá, en esta región del mundo no tenemos nieve como en muchos otros países, nuestras navidades son frías, pero no heladas, no nevadas. En algunas otras partes del mundo los techos de las casas y los árboles y las banquetas se llenan de nieve. Acá no. Sí tenemos frío y vestimos nuestras chamarras y nos colocamos bufandas alrededor del cuello y tomamos ponche bien calientito con piquete, acompañado con buñuelos regados con miel de abeja o con el tradicional temperante o azúcar con canela en polvo, pero no pasa de ahí. Y, como dicta la tradición, con todas las medidas de seguridad, con cubrebocas y manteniendo la sana distancia, el presidente municipal de Comitán y su esposa, acompañados por algunos integrantes del Cabildo y de directores de áreas municipales, prendieron las luces del tradicional árbol de navidad, que, en esta ocasión, ¡en buena hora!, fue encargado a artesanos de nuestra población. El adorno navideño del parque se complementa con un bello nacimiento que elaboraron en las gradas frente a la fuente. Una idea muy creativa. El árbol no es un árbol monumental, ¡no!, es un árbol discreto, pero bello. Y envía un mensaje solidario: En año de contingencia, la autoridad piensa, antes que todo, en el pueblo. Que la paga invertida vaya directamente a las manos de los artesanos de Comitán. Durante todo este 2020 el mundo ha hecho la invitación de comprar con el comercio local e incentivar la producción local. Este año, la autoridad comiteca repartió los recursos entre nuestra gente, para reactivar un poco la economía que ha sido dañada a nivel global por la contingencia. No sólo eso. Del 18 al 20 de diciembre se realizará el XX Festival Internacional de las Culturas y las Artes Rosario Castellanos y, por primera vez, el Honorable Ayuntamiento Constitucional de Comitán de Domínguez, a través de la Dirección de Cultura Municipal, lanzó una convocatoria a nivel local para que los artistas comitecos enviaran propuestas para conformar el programa que se transmitirá en forma virtual. ¿Mirás? Lo que siempre ha pedido el pueblo y los propios artistas, que no se relegue el talento local, ahora será una realidad. Sí, claro, ya miro a dos o tres que protesten, que digan que cómo es posible que el Festival del 2020 no cuente con los grandes artistas del pasado cuando, por ejemplo, acudió Lila Downs. De acuerdo, este año no habrá una cartelera que integre la Sinfónica de Londres, ¡no! (es una exageración lo que digo, la Sinfónica de Londres nunca ha estado en Comitán). ¡No! En este año de solidaridad, de humanismo, la autoridad comiteca dijo: Invertiré cien mil pesos en artistas, ¡que sea para los artistas locales!, así colaboramos con su economía familiar y reconocemos su talento. ¡Qué bien! Estoy seguro que los artistas locales recibieron la noticia con agrado. Serán participantes de un festejo internacional que honra a nuestra destacadísima paisana, Rosario Castellanos, y recibirán algo de paguita. Todo se hizo bien. Ojalá así siga. Las autoridades culturales invitaron a destacados integrantes de la intelectualidad chiapaneca y nacional para que seleccionaran a las mejores propuestas: Argelia Rossana Arreola Núñez, licenciada en danza contemporánea; Roberto Ramos Maza, destacado intelectual y promotor cultural chiapaneco; Arturo Paniagua Castillo, con maestría en artes visuales; Ernesto Falconi Castillejos, licenciado en artes visuales y director de documentales; Guadalupe Calvo Guillén, con maestría en letras mexicanas; Omar Armando Paredes Crespo, licenciado en comunicación, por la UNAM; y Alexis Fabián Tovilla Martínez, licenciado en jazz y música popular; eligieron 16 de las 23 propuestas recibidas. Todo legal, todo limpio, todo con buena intención. Y del 18 al 20 de diciembre de 2020, quienes tengan ánimo y gusto por conocer el trabajo de nuestros artistas locales podrán disfrutar de su actuación en las redes sociales del Ayuntamiento y de CONECULTA. ¿Querés saber quiénes fueron elegidos? Acá va la lista, con el título de su propuesta. Veremos. En música (que se escuchen fanfarrias, para ir a tono): Andrés Limón Benítez: “Recorriendo la historia de la música, desde composiciones contemporáneas.”; Fernando Javier Nucamendi Ramírez: “Lula Ayábu y Los Sobrevivientes del 20.20.”; Fidel Sánchez Ávila: “Poemas musicalizados.”; Ludwig Roberto Zárate Núñez y José Zárate: “Un viaje por la música.”; Pascual Emilio Ramos Gordillo: “Versadas para Rosario Castellanos.”; y Yigal Francisco Ramos Vázquez: “Música flor de muerto -música popular latinoamericana-, un canto por Rosario.” En danza (que se escuche zapateo): Elsa del Rosario López Flores: “Cencalli, danza folclórica. Memorias de la abuela.”; Roberto Junior Martínez Frausto: “Art Passion. Luces en el cielo.”; y Rubén Escandón Garcia, Compañía Artística Tenam: “De Sur a Norte, el color de mi México.” En artes plásticas (que se escuche el pincel sobre la tela): Angélica del Rocío López García: “Sobre el placer femenino.” En teatro (que se escuche ¡tercera llamada, comenzamos!): Ángel David Medina Avendaño: “Monólogo: El León de La Pila.”; Ángel Ismael Vives Sánchez: “Cenizas.”; y Rosa Hortensia Aguilar Trujillo: “Epaminondas (hija mía).” Y en literatura (que se escuche la palabra): Angélica Guadalupe Altuzar Constantino: “Cinco poemas de El rescate del mundo, de Rosario Castellanos, para compartir con la infancia.”; Arturo Novelo González: “Recital de Manantial, grupo literario.”; y Fabián García Gómez: “Lectura del poemario El libro de la culpa.” Tan tan. ¿Cómo lo ves? Llegó diciembre y sus posadas y la piñata, tal vez por primera vez en la vida (ojalá siempre), se rompió y sus dulces y frutas han sido para disfrute de los artesanos y artistas comitecos. ¡Ah, qué bonitas piñatas hacen nuestros oficiantes comitecos! Posdata: Cierto, no tuvimos el árbol de navidad que pusieron en Manhattan o en París; cierto, no tuvimos a Plácido Domingo cantando ópera. No, pero tenemos a los nuestros. En tiempos de pandemia nos apoyamos, ¡nos apoyemos, de verdad!