Querida Mariana: muchos comitecos llaman a nuestra ciudad con el nombre de Comitán de Las Flores, nombre que jamás fue oficial, pero que tiene su encanto.
La canción Comitán, de Roberto Cordero Citalán, que es como un himno espiritual para muchos comitecos, dice de entrada: “Comitán / Comitán de las flores / donde están mis amores / donde quieren de verdad…”
De las Flores, qué bonito. Un día, alguien me preguntó si era cierto que en una época el pueblo tuvo calles con nombres de flores. En ese momento no tenía el documento que lo avalara, pero recordaba que en algún libro de doña Lety Román de Becerril, ella consignaba el dato; y en una ocasión, doña Tony Carboney lo mencionó. Pero no supe asegurar el dato.
Ahora, mientras buscaba una fotografía, encontré en una caja el documento del cual paso copia de un fragmento. Me dio gusto leer que ahí aparece el dato: antes de 1925, hubo (acá está el dato) una calle que se llamó Clavel. Mirá, paso copia del fragmento:
“En la ciudad de Comitán, Chiapas, de la República Mexicana, hoy viernes dos de octubre de mil novecientos veinticinco, yo Victórico Cancino, mayor de edad, casado, sastre, de este origen y domicilio, ante los testigos presenciales que al fin figurarán, hago constar: que en la adjudicación de los bienes de mi madre doña María de la Luz Aguilar viuda de Cancino, aparezco ser su único heredero de la casa número diez de la tercera calle del Clavel, hoy novena calle, cuartel segundo de esta ciudad, listada bajo el número diez y nueve del inventario de la sucesión testamentaria de mi indicada madre…”
Y si hubo una calle llamada Clavel, se deduce que otras calles tuvieron nombres de flores, tal como doña Lety y doña Tony dicen. Ya no recuerdo quién preguntó, pero ahora sí podría enseñarle un documento que despeja esa duda. El documento dice que la calle que se llamó Clavel, en 1925 había tomado el nombre muy correcto de novena calle.
Si revisás el libro “Comitán 1940”, de Armando Alfonzo, hallarás que hay un croquis del pueblo, donde señala que la 9ª calle, en 1996 era la 1ª calle sur; y si ahora entrás a Google Maps verás que es la calle que pasa frente al portal donde está la Farmacia del Ahorro, frente al parque central. ¿Mirás qué genialidad? Esa calle se llamó Clavel.
Entiendo que para los carteros es más sencillo hallar una dirección cuya nomenclatura está dividida en Norte y Sur, pero para efectos de identidad cultural, el nombre de flor de una calle es más simbólico, sobre todo si hablamos de un pueblo que, aún después de tantos años, sigue siendo nombrado como Comitán de Las Flores.
Si alguien, antes de 1925, preguntaba: ¿Dónde vivís? Doña María de la Luz Aguilar decía: en el número 10 de la calle Clavel. ¡Ah, genial!
Ahora vivimos en segundas o quintas calles norte poniente, como en muchas ciudades del mundo. Los reformadores urbanísticos piensan en la comodidad, no toman en cuenta la tradición cultural. Piensan en términos utilitarios, y ponen ejemplos de ciudades vanguardistas. ¡Va, está bien!
Pero si luego, en el mismo Google Maps te das una vuelta por París, sólo como ejemplo, hallás que si caminás por el Quai de Montebello hallás una Rue de Biévre, una Rue de Lagrange, una Rue de la Bucherie y así por toda la ciudad. ¡Genial!
Posdata: en fin. Comitán tiene hoy una nomenclatura que ayuda a orientar a los carteros, en tiempo que los carteros ya ni muy recorren las calles. Digo que me dio gusto hallar un documento que consigna que sí, que antes de 1925, Comitán tuvo sus calles con nombres de flores.
No sé vos, pero a mí me hubiese gustado vivir en una casa de la calle Tenocté. ¡Ah, el siempre bello Comitán de Las Flores, donde están mis amores!
