martes, 29 de junio de 2021

CARTA A MARIANA, CON LIBRO

Querida Mariana: la aparición de un libro es un acto emotivo, es un acto que siempre celebro. Tal vez lo celebro con la misma emoción con que mi mamá festeja la aparición de una flor en el jardín que ha formado en el patio pequeñísimo de la casa. A veces, en las mañanas, escucho que mi mamá llama a mi Paty, ésta sale y las dos ven la flor que muestra su carita. Apenas un día antes estaba como enconchada, como gusano en su capullo, y, de pronto, aparece como soberbia mariposa con bellas alas. La aparición de un libro es como una flor que se abre, que vuela sobre rostros de lectores. Ah, es como una lluvia de confeti, como lluvia de palabras. Damaris Disner presenta su libro más reciente. Es un libro para niños; es un álbum ilustrado. ¡Genial! A mí me encantan los álbumes ilustrados. Las palabras se complementan con dibujos. El libro de Damaris, que se llama “Las cuentas de Mara”, está ilustrado por la mano de Paola Uchello y fue impreso en los talleres de Segunda Vuelta Editorial. Digo que a mí me encantan los álbumes ilustrados, porque a mí, lo sabés, igual que a vos, igual que a Damaris, igual que a Paola, me fascinan las palabras y los dibujos. Sí. Las palabras y los dibujos son como papalotes que, en muchas ocasiones, vuelan muy alto y provocan que los lectores vuelen también. Hay, incluso, álbumes ilustrados donde la palabra desaparece y la historia se cuenta únicamente con el recurso de los dibujos. Claro, para que la historia exista es necesario que exista un guion, que fue hecho con palabras. El libro de Damaris tiene sus palabras, que son complementadas con las ilustraciones de Paola. Sí, hay que celebrar la aparición de “Las cuentas de Mara”. En el porvenir se dirá que este librincillo apareció en tiempo de pandemia; se dirá que abrió ventanas en medio del confinamiento; se dirá que un aire renovado entró por esas ventanas sin postigos. Porque los álbumes ilustrados renuevan el aire, fortalecen los renuevos de los árboles, ponen alas en las sonrisas mariposas de los niños. ¿Qué cuenta el libro “Las cuentas de Mara”? Eso, el título es muy claro. Mara es una niña que tiene nueve años. Este libro cuenta sus cuentas. ¡Ah, qué bonito juego de palabras! Como es un álbum ilustrado lo ideal es tenerlo entre las manos y, poco a poco, como se disfruta una paleta de chimbo, leer los textos brevísimos que cuentan las cuentas de Mara, y apreciar los dibujos que acompañan a estas palabras. Es necesario paladear cada sonido y cada imagen, la relación unívoca entre imagen y texto hacen la pareja perfecta, el encuache buscado. Las fichas de la escritora y de la ilustradora son puntuales. Muy formalitas dicen algo de sus trayectorias. Paola Uchello es tuxtleca de nacimiento; Damaris Disner nació en Tonalá. Por lo que, bendita luz, ambas son chiapanecas. La ficha de Paola indica que ella, en 2015, fundó la marca “Mujer Lobo”, dedicada a las ilustraciones; la ficha de Damaris indica que ella fundó y coordinó el suplemento infantil “Pingoletras”, del periódico El Heraldo de Chiapas. Una es licenciada en Artes Visuales y otra es licenciada en Ciencias de la Comunicación. A ver si adivinás, quién estudió Comunicación y quién Artes Visuales. Ah, qué fácil te la pongo. Una coordina la Sala de Lectura para la Niñez “Cáscara de Mar”, y a la otra le encanta dibujar niños y animales y leer libros de literatura infantil. Ambas sueñan sueños con sabor a chocolate, con vuelo de colibrí, con aromas de néctar, donde no todos los ríos van a dar a la mar; muchos de esos ríos de palabras, de líneas; de sonidos, de colores; de aromas, de formas, van a dar al cielo y más allá. Posdata: siempre celebro la aparición de un libro. A veces imagino que estoy en casa y escucho picoteos sobre el cristal de la ventana y veo que es un colibrí o un pájaro carpintero o un libro que abre sus hojas como alas y pide entrar a la sala. Me levanto de mi mesa de trabajo y abro la ventana y escucho el aleteo del libro, un aleteo que viene de la tradición, de la cascada de los siglos.