viernes, 9 de junio de 2023

CARTA A MARIANA, CON LIBRO LUMINOSO

Querida Mariana: uf, tenía como dos siglos que no subía al escenario del Teatro Junchavín. Bueno, exagero tantito, pero sí hacía rato que no estaba en ese espacio. El 8 de junio 2023, como se ve en el foro, Paty Armendáriz, quien es actualmente diputada federal, presentó su libro: “Alpinista de sueños. Los 8 poderes del emprendedor”, lo hizo brindando una conferencia magistral. Llegué media hora antes de la hora convocada, lo hice así porque me encanta ver cómo se forma la burbuja de cada acto cultural. A la hora que llegué ya comenzaban a llegar los interesados. Sigo (ya me conocés) sin asistir a actos masivos en lugares cerrados, pero sí entro a husmear cuando los auditorios no están al tope, porque me encanta saberme testigo de actos relevantes para nuestra comunidad. Paty dice que “alpinista de sueños” fue su respuesta cuando alguien le dijo que se definiera en tres palabras. ¿Mirás qué cosa tan más bonita, tan más decidora? Quienes la conocemos de lejos sabemos que ella se definió muy bien, ella es una mujer exitosa, ha llegado a la cumbre de sus más altos sueños. ¿Qué vino a hacer al pueblo donde nació? Ya dije que vino a dar la conferencia magistral y a presentar su libro. Pero, en realidad, nuestra paisana vino a dar más. Siempre es así cuando existe un acto semejante, las ideas que brotan de un libro o de una ponencia son como cintas de luz que los expositores brindan a la audiencia. Paty, todo mundo lo reconoce, es experta en temas económicos, ella se ha movido en territorios de tiburones machuchones, ha nadado exitosamente en aguas donde la mayoría de mortales se asfixia. Ella vino al pueblo a compartir experiencias, a dejarnos una serie de ideas para ser gente que coloque ladrillos para alcanzar sus metas; vino a decirnos: ¡comitecos, el mundo los está esperando! ¿Cómo llegar a ser exitoso? Ah, no es cosa sencilla, pero sí es una empresa posible de conseguir. ¿Cuántos alpinistas de sueños conocés, mi niña? Paty vino a compartir sus experiencias, vino, generosa, a dar unos tips en materia tan compleja. A veces la gente no triunfa porque desconoce sus posibilidades. Para no gastar en tiempo en hacer sendas, como recomendaba el poeta, Paty nos dice que hay caminos donde se puede transitar en forma más o menos segura. En primer lugar, digo yo, hay que imitar a la maestra; es decir, hay que soñar que somos alpinistas, que la vida es el Everest que nos está esperando. Tengo amigos que son exitosos y veo que en sus personalidades hay elementos que Paty comparte. ¿Has oído eso de que si le querés pegar a la luna tenés que apuntar al sol? Parece algo trivial, sin embargo, es una ley inmutable, habla de la famosa parábola (no la oral del predicador, sino la física, la que cuando lanzamos algo al cielo llega el momento en que alcanza el cenit y baja). Es preciso, siempre, mirar alto, buscar incansablemente la cima del sueño. A eso vino Paty, no fue poca cosa, vino, ella que es una gran conferenciante, a dar motivos y motivaciones, vino a motivarnos. Como lo señala el título de su libro, éste contiene 8 temas de fundamental importancia. Para que mirés que también sé compartir te paso los ocho temas. Si logro engancharte ya podrás conseguir el libro y darle la vuelta que se merece, cada uno de estos temas conlleva muchos años de vivencias, de riesgos, de resbalones y de éxitos. Acá van los temas interesantísimos: el poder de la escasez; el poder de la misión; el poder de la femineidad; el poder del riesgo; el poder del fracaso; el poder de la espiritualidad; el poder de la experiencia; y el poder de la mentoría. Posdata: ¿mirás todo lo que Paty comparte? En cada tema aparece la palabra poder, si me obligás a sintetizar la propuesta diría que es ¡el poder de poder! Al final del libro viene una serie de consejos de la Gran Tiburona. Es un libro que debe conocer toda persona, porque la vida, lo sabés, se trata de ser exitoso con uno mismo. Acá hay una serie de reflexiones acerca del modo de triunfar en la vida, de visualizar con inteligencia cada situación y convertirla en algo positivo. Paty Armendáriz vino a regar luz a nuestro árbol, ojalá que éste crezca como se merece. Sí, niña mía, hice una travesura. Antes que Paty estuviera en el escenario subí para tomarme la foto donde estoy al lado de la imagen del fondo. Sé que, como dice mi amigo el químico Raúl Leonel, el conocimiento por ósmosis aún no se da, pero quise sentirme cerca de esta comiteca talentosa. A su lado me miro chiquito, porque esto soy, un pequeño guijarro, pero aire condensado al fin. ¡Tzatz Comitán!