sábado, 8 de marzo de 2025
CARTA A MARIANA, A RITMO DE SAX
Querida Mariana: Vamos a La Pila, que La Pila es un amor. ¿Lo leíste o lo cantaste? Cantalo, cantalo como saludo a la vida. ¿Recordás cómo va la canción de “Vamos a Tabasco, que Tabasco es un primor”? Ah, pues aprovechemos la música y cambiemos la letra, a ver, cantemos juntos: “Vamos a La Pila, que la Pila es un amor”.
¿Y por qué ando tan musical? Porque ya sabés que el 16 de marzo, a las cinco de la tarde, en el parque de La Pila, se celebrará el Primer Festival de Jazz, Comitlán 2025. Invita el Honorable Ayuntamiento de Comitán de Domínguez.
¿Mirás qué buena noticia? Será un acto genial. No me había enterado de tal festival, pero el otro día saludé a Silvia Ramírez Solórzano, quien es la regidora de la Comisión de Cultura, del actual Ayuntamiento, y me extendió una invitación para tal acto, en nombre del Señor Fox, presidente municipal constitucional de nuestro municipio.
En cuanto me lo dijo pensé en las presentaciones de jazz que se efectuaron en el Museo de Arte Hermila Domínguez de Castellanos, porque tales eventos fueron el semillero de las audiencias. Lo sabemos, el jazz tiene menos difusión que el reguetón, digamos. Pero Comitán ya tiene un público que ama este género que es algo sublime. Silvia es una de las más emocionadas promotoras de tal ramillete.
Puedo equivocarme, pero tengo idea de que, así como ahora Silvia es uno de los pilares esenciales para que se dé el Primer Festival de Jazz, Comitlán 2025, fueron varias personas quienes impulsaron los toquines en el Museo de Arte, por ahí debo mencionar a Hermilo Aranda, quien ahora es el director del Centro Cultural Rosario Castellanos; a Tadeo Infante, quien fue, ha sido, uno de los más entusiastas impulsores del jazz en nuestra ciudad, porque él mismo es un gran ejecutante de este género musical. ¿Quién más? Hay más, pero, como dicen los clásicos, basta un botón de muestra. A todos ellos, la sociedad comiteca debe agradecer, porque los primeros conciertos en el Museo de Arte convocaron a audiencias de no más de diez personas, pero conforme pasó el tiempo dicho público se fue ampliando, porque ya sabemos que, como dicen los clásicos, la música es un idioma universal y cuando nos convertimos en escuchas atentos quedamos prendidos de tal género.
Te he contado que siempre ha existido un buen número de amantes del jazz en Comitán. Recuerdo, por ejemplo, al maestro Roberto Martínez, quien, con su piano, interpretaba este género y tenía una buena colección de discos con maestros del jazz. ¿Nombres? Pues el otro día un familiar cercano me dijo que escuchaba a Billie Holliday, a Duke Ellington y al gran Louis Armstrong. Una vez que hacíamos un programa de radio necesitamos un disco de jazz y alguien me comentó que Don Leopoldo De la Vega (sí, hermano de Don Jorge) era un buen melómano que disfrutaba del jazz, fui a su casa (donde ahora está Hacienda del Estado) y, en efecto, su hija Roxana me prestó un disco que sirvió para musicalizar el programa radiofónico. El hijo del maestro Roberto, del mismo nombre, también ha sido desde joven un gran escucha de jazz, en compañía de su palomilla se reunía en las tardes a escuchar buena música.
Lo anterior se dio en los años cincuenta, sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, hoy, estoy seguro, la audiencia comiteca ha crecido y hay mucha gente que gusta y disfruta el jazz y que no se perderá la oportunidad de asistir al festival que se realizará en el parque de La Pila, lugar emblemático de nuestro pueblo.
Hace años mi amiga Esperanza Morante viajó a Nueva Orleans, lugar donde todo mundo escucha jazz un día y otro también. Me envió una postal que mostraba una de las tradicionales calles con edificios de dos y tres plantas con arcos de herrería bellísima, en el mensaje dijo que una tarde había ido a escuchar jazz, jazz del bueno. Estoy seguro que cuando se entere del festival que se realizará en nuestra ciudad subirá a su auto, traerá a su mamá y viajará de Tuxtla a Comitán. Tal vez invite a algunos amigos, porque la noticia del Festival de Jazz Comitlán es una de las grandes noticias de este año en Chiapas. Estoy seguro que muchas personas de otras ciudades acudirán. Esperanza estuvo en la cuna del jazz, música que ahora se escuchará en el parque de La Pila. ¡Ah, qué maravilla! Las huellas musicales que nacieron hace un poquito más de un siglo se colocarán en los pies de las personas de Comitán, que se moverán al ritmo del sax. En la tierra de la marimba, los metales refulgirán (qué palabrita me aventé, del verbo refulgir, que significa resplandecer). Las autoridades municipales, con la gran pasión de mi amiga Silvia, convocan a la alegría, a alimentar el espíritu con uno de los géneros musicales más renombrados. Hemos dicho que así como el cuerpo se puede alimentar con chatarra o con comida sana, el espíritu puede alimentarse con música chatarra o con música sublime.
Vos sabés que amo los cuentos y las novelas de Julio Cortázar, lindo argentino que vivió en París, Julito era un amante del jazz. ¿Recordás aquella anécdota en que Julio, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes viajaron juntos en tren y Julio contó durante horas las maravillas del jazz? Los tres grandísimos escritores odiaban el avión así que viajaron en tren, Carlos Fuentes preguntó, así como no queriendo la cosa, en qué momento el piano había aparecido en el jazz y Julito, el gran cronopio, experto en vida y obra de los jazzistas se aventó una charla que tardó horas y que los dos amigos disfrutaron como enanos, como si hubiesen estado frente al abuelo escuchando cuentos. Ah, las trompetas, los trombones, la batería y el saxofón sonaron y este sonido los envolvió en una burbuja mágica. Misma burbuja que envolverá a todos quienes acudan a La Pila, la tarde del 16 de marzo. ¿Qué día será el 16? Ahora me paré para ver el calendario y vi que será domingo, ¡domingo! Pucha, el mejor domingo familiar se vivirá en Comitán esa tarde en el mítico barrio comiteco.
Todo mundo sabe que en La Pila está enredado el nacimiento de nuestra ciudad como tal, como ahora la vivimos; todo mundo sabe la leyenda del león que bebía agua del manantial, con lo que los conquistadores y nativos dijeron: acá se debe fundar la ciudad (puma americano, dicen algunos; jaguar, dicen otros, acerca del animal que bebía el agua). Todo mundo sabe que en La Pila está el templo del santo más querido del pueblo: San Caralampio. Todo mundo sabe que en La Pila los grandes escritores B. Traven y Rosario Castellanos colocaron escenas inolvidables de sus novelas “La carreta” y “Balún Canán”. Todo mundo sabe, ahora, que el Primer Festival de Jazz Comitlán 2025 se realizará en La Pila, parque que recibirá a tres grandes agrupaciones musicales: “Las mojarras fritas”, de la bellísima ciudad de San Cristóbal de Las Casas; “A Love Electric”, que dice el programa es un grupo de los Estados Unidos de Norteamérica, país que, ya lo dijimos, es la cuna del jazz; y, noticia maravillosa, la participación de la “OMPCO” (Orquesta de Música Popular Comitlán), nuestra big band comiteca.
Saludé a la regidora Silvia el día que, con la representación del Señor Fox, acudió a la Biblioteca Pública Regional Rosario Castellanos para atestiguar la entrega de acervo bibliográfico que hizo personal de Coneculta. Tuve, asimismo, la oportunidad de saludar al maestro Mancilla y al maestro Felipe Cabrera Moreno, quien es el director de Educación Municipal. El acto estuvo bonito, emocionante, directores de bibliotecas de la región recibieron la dotación de libros y al final Nico Avendaño con el grupo musical integrado por hermanos y sobrinos se aventó una serie de canciones que ambientaron la biblioteca. Pensé que antes en primer lugar estaban los letreros que pedían Silencio y ahora un poco de música alebrestó el gusto del cuerpo y del espíritu.
Posdata: la regidora y yo nos sentamos en una banca en el corredor y dentro de la plática apareció el tema que hoy comparto con vos. Me dio mucho gusto ver a Silvia tan comprometida en el encargo que tiene de la comisión de cultura. Hay tanto por hacer. Sembrar, por ejemplo, el gusto por el jazz en la audiencia comiteca. Este festival honra el buen gusto que, desde siempre, Comitán ha tenido por la música de altura. Un día me dijo el señor Fox que daría un gran impulso a la cultura, lo estoy viendo; el otro día vi que estuvo en Comitán mi amigo el artista Manuel Suasnávar, quien fue convocado para renovar el mural “Génesis e Historia de Los Hombres del Maíz”, que pintó en los años ochenta en muros del palacio municipal y que está deteriorado. Y ahora conocemos la noticia del festival de jazz. ¡Bien!
¡Tzatz Comitán!
viernes, 7 de marzo de 2025
CARTA A MARIANA, CON REGUSTO POR LA VIDA
Querida Mariana: los nombres propios con eme son muchos, el más bonito es el tuyo: Mariana, Marianita de mi vida. También hay muchos nombres que empiezan con a, para botón de muestra mi nombre. Así con todas las demás letras. ¿Así? ¡Falso! Hay letras que no son tan comunes en nuestro idioma. La w, por ejemplo, no es letra de uso cotidiano. Tal vez en el inglés lo sea, pero en el español ¡no! ¿Y qué me decís de la equis? La equis no es letra que aparezca en muchos nombres propios, ni para hombre ni para mujer. Pero, en la familia sí tenemos a una chica con equis, así me gusta nombrarla, es una chica con nombre no común, con nombre exquisito (mirás cómo esta palabra tan precisa sí lleva la equis). No sé, pero imagino que en el náhuatl dicha letra sí era muy usada, por ahí está el nombre de esa región fantástica de México: Xochimilco y por ahí nos vamos. Bueno, en familia tenemos a Xiadani. Ni me preguntés de dónde sacaron este nombre, pero así se llama mi sobrina. ¿Sabés quién es Xiadani? Es bisnieta de mi papá Augusto y ella es una chica que es querida por todos los integrantes de la familia. Mi hermana Esther la tiene colocada en un nicho especial de su corazón, porque Xiadani también ama a su abuelita, la consiente, le hace sus gustos, la invita a comer (a mi hermana le gusta mucho salir de casa e ir a restaurantes). Casi casi puedo decir que Xiadani fue la principal motivadora para que un día mi hermana se descolgara desde su casa en el Estado de México y llegara a Comitán, para dejar unas flores en la tumba de nuestro papá y para saludarnos, a mi Paty y a mí.
Resulta que en la familia estamos contentos, porque un día de estos Xiadani tendrá su ceremonia de titulación, ella es experta en cuestiones tecnológicas y labora en uno de los periódicos más importantes de nuestro país. Ella le sabe todo a esta vaina tecnológica del diseño digital, sin duda que ya está ampliamente empapada de lo relacionado con la Inteligencia Artificial, pero ella, chica sabia, emplea lo que natura le dio. Por eso, ella, ah, mi sobrina bonita, es una gran lectora. Pepena la esencia de los grandes creadores y lo aplica en su vida diaria.
¿De dónde pepenaron su nombre? Xiadani, suena lindo, ¿a poco no? A mí me encanta pronunciar su nombre en voz alta, porque pongo mis labios como si fueran trompeta. Intentá decir el nombre de mi sobrina, nieta de mi hermana, bisnieta de mi papá. A ver, decí ¡Xiadani! ¿Mirás cómo parás la boquita? Gracias por decir su nombre, porque al pronunciarlo le estás enviando buena vibra, le estás deseando felicidades por su graduación, estás diciéndole al mundo que hallaste el significado de la incógnita equis.
La equis es una letra que está relacionada directamente con nuestra cultura, hubo un tiempo que nuestro país se escribía con jota: Méjico; pero hoy, en toda la patria resuena la equis cuando pronunciamos México. Mi amiga Xiomara, siempre que dice su nombre a alguien extraño le aclara: con equis de México, yo siempre pienso que México se escribe con equis de Xiadani.
Posdata: en el Internet hallé que la palabra Xiadani es lengua zapoteca y significa “la flor que llegó”. ¡Oh, qué bonito! Que la flor de la vida siempre ilumine a la flor de nuestro jardín familiar.
¡Tzatz Comitán!
jueves, 6 de marzo de 2025
CARTA A MARIANA, CON UN NUEVO RESTAURANTE
Querida Mariana: ¿ya viste la cafetería restaurante PORTAL 11:11 que está en la entrada del Pasaje Morales? Está justo frente a la casa donde Rosario Castellanos vivió de adolescente. En el 2025 hay confluencia de estrellas.
El otro día visité a Aurora López Castellanos, quien es licenciada en gastronomía y fundadora de este espacio. En el dintel del acceso, nuestra chef mandó a pintar la siguiente frase: “Make a wish”, me explicaron que dicha frase inglesa significa “Pide un deseo” en nuestro español de todos los días. Aurora cree en las coincidencias numéricas, en las inmensas posibilidades del misterio universal. ¿Vos pedís deseos, querida mía? Tal vez de manera inconsciente todos los seres humanos andamos metidos en esos territorios. El deseo acá no tiene la connotación terrena sino más bien la espiritual. Hay chicos que desean a chicas y de acá para allá también, y se vale que alguien, en el interior del café restaurante pida el deseo de que la otra persona acepte ser su pareja; pero si vemos bien la frase sabemos que el cosmos del deseo es infinito. Insisto, tal vez no tenga mucha relación con cosas materiales, sino con esencias del alma. Después de todo, los seres humanos reconocemos (aunque cueste trabajo) que lo más importante de la vida no está relacionado con objetos materiales sino con objetos sublimes, con atributos de energías elevadas. Si ahora en este momento te preguntara: ¿qué deseo pedís?, ¿qué dirías?
Porque en PORTAL 11:11, en la pared del fondo de la barra hay otro letrero, éste sí en español: “Somos instantes”, es algo que difícilmente puede rebatirse. Los sabios dicen que debemos vivir el presente y hacer del presente algo significativo, pleno, amarre de cintas naranjas alrededor del árbol de la vida.
Somos instantes y pedimos deseos, por eso, la chef abrió un establecimiento muy digno. Ella reconoce la savia de su árbol genealógico, ella vivió en La Cruz Grande, al lado de sus bisabuelos: Esteban López, reconocido nevero de Comitán, y Doña Natividad Gordillo, quien hacía tamalitos y chinculguajes, antojitos comitecos que Aurora, en compañía de una prima, salía a vender por las calles del pueblo. En el PORTAL 11:11 hay un agradecimiento a esa herencia culinaria, una cinta que continúa con la tradición.
Ella estudió en la Universidad Tecnológica de la Riviera Maya, en Playa del Carmen, Quintana Roo, ciudad donde radica actualmente nuestro gran escultor comiteco Luis Aguilar Castañeda, artista que sabe la importancia de vivir el instante, porque no somos más que eso.
Aurora no sólo hace magia en la cocina, también encuentra sendas luminosas en el lenguaje, me contó que cuando regresó al pueblo inició con una empresa que se llamó “Hielito lindo”, cuando lo dijo pensé de inmediato en la famosa canción mexicana que es como un himno “Cielito lindo”. Hielito lindo fue, sin duda, un homenaje al bisabuelo nevero, porque eran helados artesanales.
Cuando me despedí supe que había estado frente a una gran mujer, llena de símbolos, de buena vibra. Hace años pensé que sería muy difícil conocer a una persona que hubiese nacido un 29 de febrero. El año bisiesto aparece cada cuatro años y según me explicaron esto es por acumulación de instantes, se acumulan horas y cuando se completan las veinticuatro se suman y se agregan al año. Aurora nació el 29 de febrero de 1992. De inmediato asomó la pregunta común: ¿y cómo celebrás tu cumpleaños? Lo celebra el 28 de cada año y cuando le toca bisiesto pues el mero día. Nació en febrero, así que festeja su cumpleaños el último día de mes.
Posdata: al retirarme vi hacia arriba y leí la frase: “Make a wish”, pensé que no podía pedir para mí, porque Dios es generoso conmigo, pedí que a Aurora le vaya bien, que tenga éxito; y, ya abusando de la generosidad, pedí que a Comitán le vaya bien, que crezca afable, iluminado.
¡Tzatz Comitán!
miércoles, 5 de marzo de 2025
CARTA A MARIANA, CON MARÍA
Querida Mariana: a mucha gente le gusta el nombre de María. Para el mundo católico el nombre es sagrado. Mi prima Elena decía, muy orgullosa, con la ceja levantada, que era “hija de María”, nombre de una congregación religiosa que, obviamente, sólo estaba integrada por mujeres. “Cotorronas”, decía el tío Manuel. No todas. Elena se casó y tuvo dos o tres hijos, no sé bien.
En esta fotografía está la bellísima María Siliceo, comiteca emprendedora. Es mi privilegio contar con su amistad. Siempre que me topo con ella una sonrisa se despliega en su rostro, como si fuera el sol en el horizonte. Su sonrisa es cálida, como capullo de flor.
Una mañana estaba con Paty Cajcam en el parque Independencia, más conocido como parque de Guadalupe, y vimos a María que cargaba una maleta. ¿Adónde se dirige?, pensó mi mente con resabios Victorianos. ¿Adónde más? Al trabajo. Ya te conté en una carta anterior que María inauguró un nuevo local con venta de quesos a media cuadra de Ferrecentro, de mis amigos Lety Bermúdez y Roge Román, a una cuadra del bulevar (donde llegan las combis en la llamada parada Los arbolitos). Además, ya muy pronto, en dos o tres días, abrirá una cafetería en una esquina del parque de Guadalupe. Ella, una bien hecha, con excelente gusto para todo, ofrecerá los ricos pasteles que prepara. Ah, Comitán deberá reconocer, pero ya, la calidad humana de María, porque abrirá un espacio en un lugar simbólico. Yo, que no bebo café, estoy emocionado por la apertura del espacio MARÍA SILICEO REPOSTERÍA, porque se antoja, claro que se antoja, estar en ese parque maravilloso, sentado cómodamente, echando la chorcha, respirando el aire puro que llega desde la Ciénega y se pone a jugar en los árboles. Llegar a su espacio no tiene pierde. Ya dije que está en una esquina del parque de Guadalupe, en la esquina que da a la bajada (hablo del sentido de los autos, porque los peatones usamos las pendientes para bajar y para subir indistintamente). Sí, su local, bellísimamente presentado, está digamos, contra esquina del famoso restaurante Doña Chelo.
“Qué alegre va María”, canta Imelda Miller, canción que obtuvo el primer lugar en el Festival OTI, festival que fue famoso en los años setenta del siglo pasado. Siempre que me encuentro con María en la calle y la veo con su sonrisa franca recuerdo la letra de la canción del gran compositor yucateco Sergio Esquivel y canto, sólo para mí, “qué alegre va María”, porque así la veo, alegre, llena de vida, pajarita libre.
Cuando la veo pienso en la película “Viva María”, del gran director de cine francés Louis Malle y la actuación de dos grandes: Jeanne Moreau y la mujer más bella del mundo Brigitte Bardot. Esta cinta se filmó en nuestro país, en los años sesenta. Cuando vi la película la disfruté, no recuerdo la trama, ni los escenarios, pero lo que sí tengo en mi espíritu es la foto de la Bardot. Por eso, cuando me topo con la María comiteca en alguna calle, pienso que, igual que la Bardot, ella es isla en medio del mar, palmera en medio del páramo, mujer echada para adelante, sembradora de esperanzas.
Siempre que veo a María le deseo mucho éxito, lo merece, es una chica que crea espacios agradables, que canta al ritmo del viento.
Su presencia en nuestro pueblo es un lujo. Sé que la gente disfrutará este espacio que inaugurará, ya en marzo de 2025. Que todo mundo llegue al parque de Guadalupe, que disfrute de la presencia de mi amiga y pruebe sus pasteles.
Posdata: la veo y digo: qué alegre va María, ¡viva María!
¿Ya viste la decoración de MARÍA SILICEO REPOSTERÍA? Es una propuesta de Taller Elemental, de Juan Pablo Gómez Siliceo, quien tiene su taller por las Siete Esquinas. Ah, puro talento comiteco, unido para hacer grande a nuestro pueblo.
¡Tzatz Comitán!
martes, 4 de marzo de 2025
CARTA A MARIANA, CON POESÍA
Querida Mariana: este año es el Año de Rosario Castellanos Figueroa. En Chiapas ya comenzaron los festejos. El libro de celebraciones ya tiene páginas llenas de luz.
El 25 de febrero 2025 tres destacadas mujeres leyeron poemas de Rosario Castellanos. Olivia Bonifaz, Chusi Coutiño y Valeria Torija fueron las lectoras.
Rosario nació en la Ciudad de México, pero pichita llegó a vivir a Comitán y siempre se asumió comiteca. Por eso, en el Centenario de su Nacimiento, su ciudad estará presente durante todo el año, porque la gente de esta ciudad se siente orgullosa de la ilustre paisana.
Me contaron que el acto de lectura de poemas tuvo una nutrida asistencia, la sala se llenó de amigos y admiradores de la obra de la poeta.
No existe mejor reconocimiento a una escritora que la lectura de su obra, la lectura en voz alta, en público, propicia la convivencia y la reflexión.
Olivia, Chusy y Valeria hicieron un acto maravilloso. Ellas (más el mojol de lujo, la hijita de Chusy: Sara Elena, quien ya es una lectora emocionada) compartieron sus lecturas fieles, atentas, respetuosas y mesuradas.
Rosario, desde su juventud sembró un árbol de palabras, su talento fue abono para que poco a poco creciera hasta formar una ceiba imponente. Dicho árbol, lo han dicho los críticos literarios, se llenó con páginas brillantes de poesía, cuentos, novelas, ensayos, obras de teatro y cartas.
¿Qué hicieron Olivia, Chusy, Valeria y Sara Elena? El acto más sublime. ¿Recordás qué fue el acto que realizaron Adán y Eva? Alzaron las manos y cortaron frutos del árbol del bien y del mal. Dios, así lo dice la Biblia, se molestó, les había prohibido que cortaran frutos de ese árbol. Las cuatro mujeres, en el bosque de Comitán, cortaron frutos del árbol majestuoso de Rosario, un árbol que la escritora mayor sembró para que todo mundo probara sus frutos. El árbol que sembró Rosario es el árbol prodigioso, el que extiende sus ramas para que todos beban de su savia. Olivia, Chusy, Valeria y Sara Elena cortaron esos frutos y los compartieron de manera generosa. Llegaron como amantes que acuden a una cita, una cita donde las esperaba la gran sembradora y un grupo de escuchas atentos. Llegaron puntuales y el portento apareció. Cada vez que un lector abre un libro ¡la luz se hace!
Las cuatro mujeres se hicieron un tiempo para leer poemas de Rosario en voz alta. Si mirás la foto (que me obsequió mi querida maestra María Elena Vázquez) verás que es un momento previo a la lectura. Olivia tiene un libro sobre los muslos y, con el micrófono en mano, espera el instante que inicie el acto; Chusy aprovecha y comparte con su hijita la lectura de un libro que publicó Angélica Altuzar Constantino, actual directora del CONECULTA; Valeria, de reojo, sigue la lectura de Chusy y Sara Elena; Valeria, como niña curiosa, ve lo que ven ellas. Todo es una pausa, una pausa donde la cortina está a punto de correrse para abrir la ventana que permita la entrada de la luz, del aire fresco, de la palabra simbólica.
Las comitecas leyeron obra poética de la comiteca Rosario. Las mujeres de este pueblo están unidas por una cinta luminosa. Hoy, los tiempos son diversos, las mujeres honran la ideología de la gran escritora comiteca. La celebran en el Centenario de su Nacimiento, son como los anillos que rodean al gran planeta, a la estrella mayor.
La directora de CONECULTA dijo en una reunión que todos los días 25 de cada mes habrá actos celebratorios en todos los centros culturales de Chiapas. Como vemos acá, la presencia de las intelectuales, parte esencial de la sociedad, es quien mueve este gran trapiche. Las autoridades culturales tienen la obligación moral de impulsar el talento. Qué bueno que las voces de las mujeres comitecas se escuchen, que se oigan por todos los cielos, que la poesía de Rosario Castellanos sea el pájaro más hermoso, el del vuelo grácil; que todo el año vuele y se escuche la poesía de la comiteca.
Posdata: la audiencia que escuchó las voces de Olivia, Chusy, Valeria y Sara Elena también hizo el mismo acto, alzó la mano y pepenó esas voces que honraron la poesía de nuestra escritora festejada. ¡Que viva Rosario Castellanos Figueroa!
¡Tzatz Comitán!
lunes, 3 de marzo de 2025
CARTA A MARIANA, CON UN FESTEJO
Querida Mariana: la empresa de mi amado amigo Javiercito Gordillo Ballinas cumple veinticinco años, ¡un cuarto de siglo! Es un cumpleaños proverbial. Los seres humanos tenemos varios motivos de celebración. ¿Cuántos años de edad tiene mi amigo? No lo sé. ¿Cuántos años tenemos de amistad? No lo sé con precisión, pero ya llevamos más del cuarto de siglo, mucho más. El afecto que él ha colocado en mi vida se ha extendido en tal forma que su segunda hijita me dice abuelito y no sólo me otorga el privilegio de que yo sea su abuelo, sino que le agrega un mojol de lujo, siempre me dice abuelito chingón. Ah, si ser abuelo de una niña bella es un honor ser calificado como chingón ya es como estar en la cima del Everest del sueño.
Conocí hace años a Javiercito (siempre uso el diminutivo por el cariño que le tengo), lo conocí en un salón de clases en el Colegio Mariano N. Ruiz. Fue un estudiante de diez, no sólo en el plano académico, también en su carácter sencillo, respetuoso. Siempre lo he considerado como un chico inteligente y con una memoria sorprendente. ¿Cuántos años de edad tiene? No lo sé. Si hago cuentas de su empresa, puedo atreverme a decir que ya le anda rascando a los cincuenta años de edad. En Comitán decimos que una persona, al día siguiente de cumplir años, comienza a “andar” en la siguiente cifra.
Me precio del afecto de Javiercito, como siempre digo ¡es mi privilegio!, porque es una bendición su amistad de tantos años, que se mantiene inalterable.
Javiercito estudió su profesión y luego comenzó a laborar. ¿Cuántos años tardó para crear su empresa AE Consultores? Tampoco lo sé. Pero un día inició su trabajo profesional y éste ha ido en ascenso. Cada vez que me entero de sus logros los disfruto como si fueran míos. Cada vez que corro en el patio del Colegio Mariano N. Ruiz para abrazar a mi nietecita linda me lleno de vida, de alegría, porque a pesar de que no tengo nietas de sangre, sí las tengo de cariño y este parentesco es más sublime, porque es elegido por el afecto, por el misterio del don divino.
Por esto, y por mucho más, celebro como si fuera mío el logro, los veinticinco años de la AE Consultores, donde (así lo dice el video promocional), junto con Ale y Rodolfo, ofrecen servicios contables y fiscales; recursos humanos; capacitaciones, virtuales y presenciales; servicios mobiliarios e inmobiliarios; servicios gubernamentales y servicios jurídicos.
¿Cuál es la pieza musical que a Javiercito le gusta? Tampoco lo sé. ¡Ay, Dios mío!, qué inculto, qué ignorante soy. Pregunto eso porque ahora me gustaría dedicarle esa canción, porque él es un gran bohemio, en familia y con amigos le gusta escuchar música.
Cumplir veinticinco años del inicio de su empresa es un gran logro. Lo que comenzó siendo una pichita ahora es una chica bella, talentosa, ha crecido con la bendición de los rayos de la vida y con el agua que Javiercito le ha regado, ahora es un árbol lleno de frutos, que brinda sombra, que convoca a las aves para construir nidos.
Ahora que casi llego al final de esta carta me doy cuenta que sólo he confesado que nada sé. Me veo como un alumno deficiente. Tal vez para borrar esta falsa idea debo confirmar algo que sí sé, que lo he sabido desde siempre: ¡quiero mucho a Javiercito, como quiero a todos los integrantes de su familia! A Javiercito lo quiero desde siempre, desde que platicamos por vez primera, desde que el destino señaló una ruta llena de aire limpio.
Posdata: sé lo que significa cumplir años. En la revista Arenilla cumplimos ya siete años y lo celebramos con gran emoción. Cuando cumplo años por mi nacimiento procuro pasar de incógnito, pero cuando celebro los años de nuestra empresa doy gracias a Dios y lo bulbuluqueo a todo lo que da el pulmón, porque sé que ese cumpleaños es fruto del esfuerzo de todo un equipo. Ese cumpleaños es el más cercano, el más venerado. Porque algo similar debe sentir mi amado amigo con el cumpleaños veinticinco de AE Consultores le envío un abrazo y dos palabras que sintetizan la esencia: ¡Tzatz Javiercito!
domingo, 2 de marzo de 2025
CARTA A MARIANA, CON LA PRESENCIA DE RAÚL MACAL CANCINO
Querida Mariana: Raúl Macal nació en Comitán. Joven viajó a la Ciudad de México y radicó allá y luego en otras ciudades. Su mushuc quedó enterrado en este pueblo, pueblo que él nunca ha dejado de amar, sigue honrando a sus ancestros comitecos y continúa abonando en el árbol de nuestra identidad.
Él es un gran viajero, ha viajado a muchos países, a ciudades de México y de Chiapas. Uno de los destinos que siempre está en sus rutas es Comitán.
Vos sabés que Paty Espinosa y yo realizamos cada semana de 2025 un “En vivo”, donde compartimos la lectura de las cartas que Rosario Castellanos envió a Ricardo Guerra. Raúl, comiteco comprometido, nos dijo que apoyaría nuestra iniciativa, porque él es un ciudadano culto, que fortalece las iniciativas que ayudan al desarrollo de nuestra comunidad.
Hace dos días me envió un texto donde celebra el talento de Rosario Castellanos, en el Centenario de su Nacimiento. Su texto se agrega al que he compartido del licenciado Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, presidente del Congreso del estado de Chiapas; el texto del profe Denis Solís, presidente municipal de La Trinitaria; el texto de la promotora cultural María Elena Jiménez Guillén; el texto del escritor Jorge Mandujano; el texto del escultor Luis Aguilar; y el texto de la escritora y poeta Marvey Altuzar Figueroa.
Desde acá, desde la frontera mexicana con Guatemala, festejamos a Rosario Castellanos, compartimos ideas y reflexiones acerca de su vida y obra. Paso copia de lo que Raúl escribió. ¡Va!
Querida Rosario, paisana comiteca:
Me dirijo a ti con profundo respeto y admiración para agradecerte tu incansable lucha por la igualdad de género y la defensa de los derechos humanos.
Tu compromiso con la justicia social y tu valentía al enfrentar las injusticias de tu época son un ejemplo inspirador para mí y para muchas personas.
Tu obra literaria y tu activismo han sido una fuente de esperanza y resistencia para aquellos que han sido marginados y oprimidos. Tu voz ha sido un faro de luz en la lucha por la igualdad y la justicia.
Quiero agradecerte por tu dedicación y perseverancia en la lucha por los derechos de las mujeres y los pueblos indígenas. Tu legado es un recordatorio constante de la importancia de la justicia social y la igualdad de género.
Gracias por ser una fuente de inspiración y motivación para mí. Tu trabajo y tu legado seguirán viviendo en el corazón de aquellos que buscan un mundo más justo y equitativo. Espero que quienes nos decimos admiradores tuyos hagamos algo para preservar el enorme legado que nos dejas.
Con profundo respeto y admiración a una de las mujeres que inspiran la vida y su derecho a tenerla plenamente.
Te recuerdo sin conocerte...
Posdata: no sé bien en qué lugar Raúl escribió este texto. ¿Puedo aventurarme a hacer una conjetura? En estos días, Raúl, junto con integrantes de su familia, ha estado viajando en el segundo barco más grande del mundo, el más lujoso de Royal Caribbean.
Paty y yo hemos compartido cartas que Rosario le escribió a Ricardo en 1950 a bordo del SS Argentina. Si Raúl escribió este texto en el barco se ha dado una maravillosa coincidencia. Un comiteco recordó a otra comiteca que, igual que él, escribió textos en un barco. Rosario escribió cartas en una máquina mecánica o a mano, Raúl lo hizo en el teclado de un teléfono celular. Un lapso de setenta y cinco años media entre una y otro.
Raúl escribió el texto el 28 de febrero 2025, día en que celebró su trigésimo noveno aniversario de boda, con Mary Coy.
¡Tzatz Comitán!
sábado, 1 de marzo de 2025
CARTA A MARIANA, CON UN CUENTA CUENTOS
Querida Mariana: Abraham Gutman está en Comitán. Vino a presentar su libro “Los cuentos que cuenta Gutman”.
Cuando compartí la invitación, Lupita Albores recordó el trabalenguas que dice: “Cuando cuentes cuentos, cuenta cuántos cuentos cuentas”, juego de palabras que era de uso común en la escuela primaria.
Abraham Gutman vino a contar cuentos, en realidad, su libro contiene chistes, pero él los llama cuentos, porque cuentan. El autor del libro se presentó en la Sala de Actos del Colegio Mariano N. Ruiz, el 27 de febrero 2025, de 9:30 a 10:20, durante cincuenta minutos compartió su ideal: hacer reír a la gente, porque él considera que el circo de la vida está conformado por los actos de los magos, de los equilibristas, del hombre más fuerte del mundo, de la mujer barbuda, del hombre bala, de la trapecista, de los malabaristas y de los personajes que son aclamados por chicos y grandes: los que hacen reír.
La trapecista mantiene a los espectadores en el filo del nerviosismo. La vida cotidiana también nos coloca, en muchas ocasiones en el abismo donde los nervios sufren presión, ésta se distiende cuando la risa asoma, cuando la carcajada se vuelve cascada.
La audiencia estuvo formada, en su mayoría, por estudiantes de bachillerato. La invitación fue precisamente: para mayores de quince años. Gutman no mide sus palabras, porque explica que no es medidor, él comparte, sus cuentos están hechos de palabras y éstas son su herramienta principal para comunicar, sus chistes no son para niños inocentes, son para personas que emplean las palabras sin distingo. Un oído casto se ofendería, por eso, como si fuera aviso de cine, se advirtió que era para mayores de quince años, para personas que usan todas las palabras en forma cotidiana. Acá, las palabras (todas) le sirvieron a Gutman para compartir su inefable amor a la vida, para celebrarla con sonrisas, sin falsas telarañas, sin dobleces.
En el circo de la vida, la palabra es parte esencial del espectáculo, a veces la hace de equilibrista, en otras es enviada al espacio mediante un cañón. La palabra brinca de un trapecio a otro, en el paso de la muerte, pero cuando más brilla es cuando brinca la cuerda, cuando hace reír.
Gutman cuenta un chiste y antes que el final asome se bota de la risa, su carcajada es contagiosa, es como si soltara un cachinflín y todos los cuerpos y espíritus levantaran los pies; Gutman es una corriente de aire fresco.
Sé que la mayoría de estudiantes gozó la presencia de Abraham. Los vi sonreír, escuché sus carcajadas; pero, asimismo, sé que alguien pudo pensar que los chistes eran subidos de color. Sí. Todavía hay personas que siguen pensando que el tema del sexo, por ejemplo, no debe hablarse con todas sus palabras, que al pene se le debe buscar un eufemismo y decirle pajarito, son las mismas personas que sostienen que hay malas palabras y que éstas sólo se deben pronunciar en voz baja y en lo oscurito. Gutman se soltó contando chistes y vi a muchos estudiantes que rieron, que gozaron su habilidad y su simpatía natural. El viejo abuelo (tiene ochenta y siete años de edad) se paró frente a un grupo de jóvenes mayores de quince, pero menores de veinte, y contó los llamados chistes malcriados, que en realidad, demostraron su buena crianza, porque como dijo un chico, resumen la cultura popular mexicana, ya Octavio Paz nos regaló un excelente análisis acerca de la chingada y del verbo chingar. No es gratuito que el libro “La picardía mexicana” sea un éxito editorial, con miles y miles de libros vendidos.
Gutman fue alumno fundador de la primaria del Colegio Mariano N. Ruiz, en 1950. Su árbol genealógico tiene raíces en Polonia, donde nació su padre, del mismo nombre y que un día, como era judío, debió dejar su tierra, subir a un barco que tenía el nombre de “Toledo”, para llegar a Veracruz. Las líneas del destino lo llevaron a la Ciudad de México, donde se dedicó a vender corbatas en las calles. Luego dio el salto hasta Chiapa de Corzo donde enamoró a la chiapaneca Hermila Vicente Nandayapa. En la ciudad de Chiapa de Corzo nació el pichito Abraham, creció a la vera del río, escuchando el rumor del agua, del chapoteo de los remos, del sosegado desplazarse de las lanchas, del sueño de los cocodrilos y del habla desparpajada de los pescadores y de los constructores de marimbas y de las charlas de las robustas mujeres que preparan el pozol de cacao. Pero un día se asomaron a Comitán y acá se quedaron a vivir un tiempo, Abraham papá abrió una tienda que se llamó “La gran Rusia”, por lo que al polaco los comitecos lo volvieron “el ruso”.
El hijo del ruso, del polaco, está en Comitán, en 2025, vino a hacer reír a decenas de estudiantes, a contagiarlos con su cinta simpática, a decirles que la edad, como el lenguaje, no tiene límites.
Posdata: en el circo de la vida hay de todo: hay instantes miserables y hay instantes sublimes. Una de las grandes misiones del mago Abraham es compartir momentos felices, él sonríe siempre, toma la mejor liana de la vida y viaja por los aires.
¿Sabés cuántos cuentos (chistes) tiene el libro de Gutman? 419, son un montón de cerillos, cuando un lector termina la lectura una flama ilumina la mente y abre la boca en una hermosa sonrisa. Todos estos cuentos los ha recopilado Gutman en cientos de momentos de convivencia, él, quien posee una espléndida memoria, los ha escrito en su mente y luego los ha volcado en su libro, para que todo mundo pueda leerlos, disfrutarlos.
En la foto que te comparto aparecen el Maestro José Hugo Campos Guillén, director general del Colegio Mariano N. Ruiz, y Abraham Gutman Vicente.
Sé que mi amado Gutmita no se molestará si pirateo dos chistes de su libro para compartirlos con vos. No se molestará, porque, a final de cuentas, estos chistes no son de su invención ni de su propiedad, son del dominio público, son de todos, de todos los que aman la vida, de quienes la disfrutan. Así que los compartiré con vos para que esta carta no sea tan solemne, sino que ilumine la intención de Gutman: que la gente ría, que injerte en su alma una sonrisa.
Va el primer cuento, a ver qué te parece:
UN PERRITO LLAMADO CHIQUISTRAPIS
Una dama va al mercado cerca del mediodía y ve que venden un perrito muy bonito: “Qué bonito perrito, ¿cuánto vale?” “Cincuenta pesos”, dice el vendedor y la dama agrega: “¿Por qué tan caro?”
El vendedor explica: “Es muy entendido y muy bravo, ahorita lo verá”, y le dice: “Chiquistrapis, la reja”, y Chiquistrapis hace pedazos la reja de madera. Luego dice: “Chiquistrapis, la silla” y Chiquistrapis hace pedazos la silla de madera.
La dama apurada ve su reloj y ve que es la hora que su marido llega a comer: “Me llevo a Chiquistrapis, ya mi marido va a llegar a comer. Aquí tiene los cincuenta pesos”.
Al llegar la dama a su casa, encuentra a su marido ya sentado a la mesa y muy encabronado.
Ella le dice: “Viejo, me tardé porque compré este bonito perrito llamado Chiquistrapis”. “Chiquistrapis, ¡mis huevos!” y Chiquistrapis deja sin huevos al enojado marido.
UNA PERRITA LLAMADA LLANTA
A un individuo se le ocurrió ponerle Llanta de nombre a su perrita. Una tarde, cuando un amigo llegó a saludarlo, le platicó que tenía una perrita y que se llamaba Llanta. “Por cierto, ¿no viste a mi perrita llamada Llanta cuando llegaste?
El amigo respondió: “Sí, en la esquina le estaba echando aire un perro”.
Uno más, pues:
COMPRA DE CONDÓN PARA PÉSAME
El compadre, muy apesarado por la muerte de su compadre del alma, llega a la farmacia: “Señorita, deme un condón, pero negro, porque le voy a dar el pésame a mi comadre, porque se murió mi compadre”.
¡Tzatz Comitán!
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