sábado, 8 de marzo de 2025

CARTA A MARIANA, A RITMO DE SAX

Querida Mariana: Vamos a La Pila, que La Pila es un amor. ¿Lo leíste o lo cantaste? Cantalo, cantalo como saludo a la vida. ¿Recordás cómo va la canción de “Vamos a Tabasco, que Tabasco es un primor”? Ah, pues aprovechemos la música y cambiemos la letra, a ver, cantemos juntos: “Vamos a La Pila, que la Pila es un amor”. ¿Y por qué ando tan musical? Porque ya sabés que el 16 de marzo, a las cinco de la tarde, en el parque de La Pila, se celebrará el Primer Festival de Jazz, Comitlán 2025. Invita el Honorable Ayuntamiento de Comitán de Domínguez. ¿Mirás qué buena noticia? Será un acto genial. No me había enterado de tal festival, pero el otro día saludé a Silvia Ramírez Solórzano, quien es la regidora de la Comisión de Cultura, del actual Ayuntamiento, y me extendió una invitación para tal acto, en nombre del Señor Fox, presidente municipal constitucional de nuestro municipio. En cuanto me lo dijo pensé en las presentaciones de jazz que se efectuaron en el Museo de Arte Hermila Domínguez de Castellanos, porque tales eventos fueron el semillero de las audiencias. Lo sabemos, el jazz tiene menos difusión que el reguetón, digamos. Pero Comitán ya tiene un público que ama este género que es algo sublime. Silvia es una de las más emocionadas promotoras de tal ramillete. Puedo equivocarme, pero tengo idea de que, así como ahora Silvia es uno de los pilares esenciales para que se dé el Primer Festival de Jazz, Comitlán 2025, fueron varias personas quienes impulsaron los toquines en el Museo de Arte, por ahí debo mencionar a Hermilo Aranda, quien ahora es el director del Centro Cultural Rosario Castellanos; a Tadeo Infante, quien fue, ha sido, uno de los más entusiastas impulsores del jazz en nuestra ciudad, porque él mismo es un gran ejecutante de este género musical. ¿Quién más? Hay más, pero, como dicen los clásicos, basta un botón de muestra. A todos ellos, la sociedad comiteca debe agradecer, porque los primeros conciertos en el Museo de Arte convocaron a audiencias de no más de diez personas, pero conforme pasó el tiempo dicho público se fue ampliando, porque ya sabemos que, como dicen los clásicos, la música es un idioma universal y cuando nos convertimos en escuchas atentos quedamos prendidos de tal género. Te he contado que siempre ha existido un buen número de amantes del jazz en Comitán. Recuerdo, por ejemplo, al maestro Roberto Martínez, quien, con su piano, interpretaba este género y tenía una buena colección de discos con maestros del jazz. ¿Nombres? Pues el otro día un familiar cercano me dijo que escuchaba a Billie Holliday, a Duke Ellington y al gran Louis Armstrong. Una vez que hacíamos un programa de radio necesitamos un disco de jazz y alguien me comentó que Don Leopoldo De la Vega (sí, hermano de Don Jorge) era un buen melómano que disfrutaba del jazz, fui a su casa (donde ahora está Hacienda del Estado) y, en efecto, su hija Roxana me prestó un disco que sirvió para musicalizar el programa radiofónico. El hijo del maestro Roberto, del mismo nombre, también ha sido desde joven un gran escucha de jazz, en compañía de su palomilla se reunía en las tardes a escuchar buena música. Lo anterior se dio en los años cincuenta, sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, hoy, estoy seguro, la audiencia comiteca ha crecido y hay mucha gente que gusta y disfruta el jazz y que no se perderá la oportunidad de asistir al festival que se realizará en el parque de La Pila, lugar emblemático de nuestro pueblo. Hace años mi amiga Esperanza Morante viajó a Nueva Orleans, lugar donde todo mundo escucha jazz un día y otro también. Me envió una postal que mostraba una de las tradicionales calles con edificios de dos y tres plantas con arcos de herrería bellísima, en el mensaje dijo que una tarde había ido a escuchar jazz, jazz del bueno. Estoy seguro que cuando se entere del festival que se realizará en nuestra ciudad subirá a su auto, traerá a su mamá y viajará de Tuxtla a Comitán. Tal vez invite a algunos amigos, porque la noticia del Festival de Jazz Comitlán es una de las grandes noticias de este año en Chiapas. Estoy seguro que muchas personas de otras ciudades acudirán. Esperanza estuvo en la cuna del jazz, música que ahora se escuchará en el parque de La Pila. ¡Ah, qué maravilla! Las huellas musicales que nacieron hace un poquito más de un siglo se colocarán en los pies de las personas de Comitán, que se moverán al ritmo del sax. En la tierra de la marimba, los metales refulgirán (qué palabrita me aventé, del verbo refulgir, que significa resplandecer). Las autoridades municipales, con la gran pasión de mi amiga Silvia, convocan a la alegría, a alimentar el espíritu con uno de los géneros musicales más renombrados. Hemos dicho que así como el cuerpo se puede alimentar con chatarra o con comida sana, el espíritu puede alimentarse con música chatarra o con música sublime. Vos sabés que amo los cuentos y las novelas de Julio Cortázar, lindo argentino que vivió en París, Julito era un amante del jazz. ¿Recordás aquella anécdota en que Julio, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes viajaron juntos en tren y Julio contó durante horas las maravillas del jazz? Los tres grandísimos escritores odiaban el avión así que viajaron en tren, Carlos Fuentes preguntó, así como no queriendo la cosa, en qué momento el piano había aparecido en el jazz y Julito, el gran cronopio, experto en vida y obra de los jazzistas se aventó una charla que tardó horas y que los dos amigos disfrutaron como enanos, como si hubiesen estado frente al abuelo escuchando cuentos. Ah, las trompetas, los trombones, la batería y el saxofón sonaron y este sonido los envolvió en una burbuja mágica. Misma burbuja que envolverá a todos quienes acudan a La Pila, la tarde del 16 de marzo. ¿Qué día será el 16? Ahora me paré para ver el calendario y vi que será domingo, ¡domingo! Pucha, el mejor domingo familiar se vivirá en Comitán esa tarde en el mítico barrio comiteco. Todo mundo sabe que en La Pila está enredado el nacimiento de nuestra ciudad como tal, como ahora la vivimos; todo mundo sabe la leyenda del león que bebía agua del manantial, con lo que los conquistadores y nativos dijeron: acá se debe fundar la ciudad (puma americano, dicen algunos; jaguar, dicen otros, acerca del animal que bebía el agua). Todo mundo sabe que en La Pila está el templo del santo más querido del pueblo: San Caralampio. Todo mundo sabe que en La Pila los grandes escritores B. Traven y Rosario Castellanos colocaron escenas inolvidables de sus novelas “La carreta” y “Balún Canán”. Todo mundo sabe, ahora, que el Primer Festival de Jazz Comitlán 2025 se realizará en La Pila, parque que recibirá a tres grandes agrupaciones musicales: “Las mojarras fritas”, de la bellísima ciudad de San Cristóbal de Las Casas; “A Love Electric”, que dice el programa es un grupo de los Estados Unidos de Norteamérica, país que, ya lo dijimos, es la cuna del jazz; y, noticia maravillosa, la participación de la “OMPCO” (Orquesta de Música Popular Comitlán), nuestra big band comiteca. Saludé a la regidora Silvia el día que, con la representación del Señor Fox, acudió a la Biblioteca Pública Regional Rosario Castellanos para atestiguar la entrega de acervo bibliográfico que hizo personal de Coneculta. Tuve, asimismo, la oportunidad de saludar al maestro Mancilla y al maestro Felipe Cabrera Moreno, quien es el director de Educación Municipal. El acto estuvo bonito, emocionante, directores de bibliotecas de la región recibieron la dotación de libros y al final Nico Avendaño con el grupo musical integrado por hermanos y sobrinos se aventó una serie de canciones que ambientaron la biblioteca. Pensé que antes en primer lugar estaban los letreros que pedían Silencio y ahora un poco de música alebrestó el gusto del cuerpo y del espíritu. Posdata: la regidora y yo nos sentamos en una banca en el corredor y dentro de la plática apareció el tema que hoy comparto con vos. Me dio mucho gusto ver a Silvia tan comprometida en el encargo que tiene de la comisión de cultura. Hay tanto por hacer. Sembrar, por ejemplo, el gusto por el jazz en la audiencia comiteca. Este festival honra el buen gusto que, desde siempre, Comitán ha tenido por la música de altura. Un día me dijo el señor Fox que daría un gran impulso a la cultura, lo estoy viendo; el otro día vi que estuvo en Comitán mi amigo el artista Manuel Suasnávar, quien fue convocado para renovar el mural “Génesis e Historia de Los Hombres del Maíz”, que pintó en los años ochenta en muros del palacio municipal y que está deteriorado. Y ahora conocemos la noticia del festival de jazz. ¡Bien! ¡Tzatz Comitán!