sábado, 23 de enero de 2010

BAJAR LIBROS


Según Cuauhtémoc Alcázar, el éxito se basa en la disciplina. Él ha sido maestro de educación física y cultivador de eso tan raro que llaman Fisicoconstructivismo . Asegura que la salud física se sustenta en la disciplina. No se vale correr un día sí y dos no. Uno debe ejercitarse a diario y con un mismo horario.
Dice que con la disciplina se evita, incluso, el insomnio. Me dijo algo que anoté en mi memoria y, cosa rara, no se borra todavía (aunque el recuerdo ya empieza a tornarse pálido y apenas me lo dijo ayer en la mañana). Dice que si uno no tiene un horario establecido para el sueño comienza a aparecer el insomnio y a media noche "empezás a bajar libros".
Ah, me gustó la frase: "¡Empezás a bajar libros!". Una manera simpática de sintetizar el horrible mundo de quienes despiertan a media noche y no pueden conciliar el sueño. Medio mundo dice que está "vuelta y vuelta sobre la cama", pero Temo dice que empiezan a "bajar libros".
Después del festejo inicial por la frase tomo conciencia de ello y pienso que no le hace ninguna gracia al acto de lectura, porque relaciona el horror con la gracia de leer.
Quiero entender que tal símil se refiere a aquellos "libros" de contaduría, por ejemplo, llenos de números que, a mitad del insomnio, insisten en convertirse en ovejas saltarinas.
Pero, luego veo la imagen, veo al hombre insomne bajando cientos de libros de los estantes de la biblioteca. Lo veo casi loco porque no quiere leer, ¡quiere dormir!, pero hay un acto más allá de su voluntad que lo obliga a bajar y bajar libros. Llega un momento en que las pilas de libros lo ahogan. Busca salir pero no puede, está atrapado en una selva. Por esto, doña Lili es más práctica. A los insomnes, ella les recomienda levantarse y ponerse a barrer, sacudir, limpiar una plantita, terminar un bordado o ¡leer!
Claro, qué necesidad de estar dando vueltas y vueltas sobre la cama o de andar "bajando libros" que no leeremos.
Aún cuando la mejor receta es la de Temo: ¡disciplina!
Él enseña que los músculos tienen memoria. Si alguien comienza a hacer diez sentadillas, el cuerpo espera, a la misma hora, dicho ejercicio. Bueno, eso dice él.