miércoles, 27 de enero de 2010

LOS CHIPS


¿Y qué esperaban los encargados del Alcoholímetro? En twitter avisan dónde están colocados los puestos de revisión. ¡Maravilloso chunche para ser solidarios! Nadie, en su sano juicio, evitaría la oportunidad.
He escuchado cómo, en los radios de comunicación, los traileros avisan de algún accidente o de la presencia de la policía federal de caminos. ¡Ah, maravillosos chunches!
Los medios de comunicación se inventaron para eso, precisamente. Y sirven para todo, incluso para dar "el pitazo" para asaltar.
Los chunches de comunicación juegan un juego macabro y maravilloso en la historia reciente de la humanidad.
Algunos nostálgicos de los años sesentas del siglo pasado recuerdan con afecto la carencia de celulares, por ejemplo. Los papás se preocupaban lo justo cuando los hijos no estábamos en casa. Hoy ¡no es así! A cada instante la mamá habla a su hija para ver "por dónde anda".
Ahora hay chunches que señalan el lugar exacto del sitio donde está un auto, por ejemplo. Y los conocedores hablan de que pronto, muy pronto, los humanos tendrán chips adentro de su cuerpo que servirán como localizadores. Así que no sé por qué los encargados del alcoholímetro se retuercen los cabellos. ¿Qué esperaban? ¿Que un compa con dos copitas entre pecho y espalda se entregara como el cordero fiel de la leyenda? Por supuesto que no, los chunches de comunicación sirven precisamente para ello. Para evitar los puestos de revisión; para localizar a la amada o al hijo; para avisar que estamos en junta de trabajo.
Claro, los conocedores de la esencia humana dicen que los "twitters" del futuro deberán incluír video para que, entonces, no haya ninguna duda.
Se sabe de muchos casos donde el esposo habla con la esposa, mientras su amante le hace cositas por la parte de abajo de su cuerpo. Los "localizadores" aún no funcionan al ciento por ciento.
Por esto dicen que el chip que hombres y mujeres llevarán integrados a su cuerpo en el futuro será el mejor localizador del mundo, porque tendrá video y los humanos serán como una cámara en vivo y a todo color, disponible las veinticuatro horas. ¡Dicen que no habrá oportunidad de apagar la cámara ni por un tantito! ¡Ay, mamita! Dicen que los índices de infidelidad bajarán, como bajará el precio de la tortilla. Dicen.
Dicen que los hombres y mujeres preferirán no casarse, para evitar este acoso permanente que ahora recaerá directamente en los jefes maldosos que controlarán cada minuto de sus empleados: "Carmelita, Carmelita, ya vi que terminó de orinar, así que haga favor de regresar a su escritorio". ¡Dios mío!