Querida Mariana: a todo mundo le gusta la música. Algunos tienen gustos selectos, otros son más populacheros; unos disfrutan a Bach y otros a Maluma. Hay para todos los gustos. Cuando uno camina por las calles del pueblo basta estar atento en lo que escuchan los conductores. Antes, en Comitán, se escuchaba la marimba. Muchas personas, a la hora de hacer diversas actividades en casa, ponían discos de marimba en las consolas. Hoy ya no se escucha con la frecuencia de antes; mucho antes, cuentan los mayores, se escuchaban las notas de los pianos, que tocaban los artistas de casa. Comitán se caracterizó por ser una ciudad amante de las artes, de la música ¡en forma especial!
Por ahí resuenan los nombres de grandes cantantes y de excelsos compositores. La tradición continúa.
La cantante Cothy Soto nos regaló una breve ficha biográfica de su papá, don Ramiro Soto Galindo. El texto está publicado en el número 28 de ARENILLA-Revista.
Cuando me llegó el texto de Cothy (oh, coincidencia divina), leía un ejemplar del Boletín IMAGINARTE (una colección casi completa de los impresos me la obsequió mi querido y admirado maestro Temo Alcázar, quien fue un colaborador regular del boletín, con textos relativos a una de las disciplinas que ha cultivado desde siempre: el deporte). Fue grande mi sorpresa cuando hallé en las páginas de ese boletín (del mes de marzo de 2002) el programa de una función que se realizó en el Teatro Montebello, el viernes 4 de septiembre de 1953. ¡Qué prodigio! Este programa lo envió don Leo Ross, gran amante y difusor del arte.
Este programa (como todos los documentos de épocas pasadas) es un testimonio maravilloso que nos permite vislumbrar cómo era el Comitán de antes. ¿Qué disfrutaron los espectadores esa noche de 1953 en el Teatro Montebello? Antes diré algo que llamó mi atención, ¿ya viste el horario de inicio? 9 de la noche. Ah, ahí hay un dato interesante. En estos dorados tiempos a nadie se le ocurre hacer una función primera a las nueve de la noche. ¡No! ¿Qué nos indica eso? Pues ahí lo dejo para el análisis. Sólo diré un motivo obvio: era un pueblo tranquilo, a la hora de la salida, las personas podían caminar tranquilamente de regreso a casa.
Otra cosa que llamó mi atención es que la paga recaudada se destinaría a la construcción de un asilo de ancianos. Ah, siempre en primer lugar el valor de la solidaridad. Este valor fundamental sigue presente. En 2022 hemos visto que, cuando alguien tiene una necesidad económica por algún desastre físico o por una enfermedad, hay grupos de personas que realizan actos musicales para recaudar fondos económicos y ayudar a los paisanos en desgracia.
El acto fue anunciado como “Gran velada cómico-literario-musical”. ¡Qué maravilla! Sin duda que los espectadores la disfrutaron en grande. Tres elementos que son parte de la cultura del pueblo: lo cómico, siempre presente en el humor de la anécdota; la literatura, con los escritores que han dado fama a esta tierra; y la música, donde el talento se despliega con generosidad.
Catorce números en la primera parte, luego un tradicional intermedio, y al final, para cerrar con broche de oro una representación teatral, denominada como “Juguete cómico”. Este nombre es maravilloso. Ya da una idea de por dónde fue. Ah, acá estoy escuchando las carcajadas de la gente que se columpiaba en los palcos del teatro.
¿Cuál fue la disciplina artística que más participaciones tuvo? ¡Claro! Así es casi siempre en este tipo de actos. El papá del famosísimo Nuca expresó unas palabras, en nombre del grupo cultural; hubo dos declamaciones (muy apreciadas en esos tiempos de mitad del siglo XX); cuatro bailables; una representación teatral, y siete, ¡siete!, números musicales.
La música, lo han dicho mil veces, es un lenguaje universal. ¿No entendés lo que está cantando el intérprete iraní? No importa, la música está tocando tu espíritu y por eso movés los pies por debajo y contoneás tu cuerpo, aunque estés sentada, y llevás el ritmo con tus dedos saltando sobre tus muslos. ¡Ah, el lenguaje de la música!
Posdata: el maestro Temo me regaló un tesoro. Disfruto esos ejemplares de IMAGINARTE, boletín que editó Lourdes De La Vega y Xavier González. Ese boletín tuvo excelentes colaboradores que nos legaron su cariño por la identidad de Comitán. Mi primo Pepe González siempre habló (escribió) de vos. No de vos, vos, él no te conoció. ¡No! Siempre protegió el voseo comiteco y sus palabras únicas, auténticas, sus modismos. Benditas plumas, protectoras sublimes de nuestra cultura.
la solidaridad. Este valor fundamental sigue presente. En 2022 hemos visto que, cuando alguien tiene una necesidad económica por algún desastre físico o por una enfermedad, hay grupos de personas que realizan actos musicales para recaudar fondos económicos y ayudar a los paisanos en desgracia.
El acto fue anunciado como “Gran velada cómico-literario-musical”. ¡Qué maravilla! Sin duda que los espectadores la disfrutaron en grande. Tres elementos que son parte de la cultura del pueblo: lo cómico, siempre presente en el humor de la anécdota; la literatura, con los escritores que han dado fama a esta tierra; y la música, donde el talento se despliega con generosidad.
Catorce números en la primera parte, luego un tradicional intermedio, y al final, para cerrar con broche de oro una representación teatral, denominada como “Juguete cómico”. Este nombre es maravilloso. Ya da una idea de por dónde fue. Ah, acá estoy escuchando las carcajadas de la gente que se columpiaba en los palcos del teatro.
¿Cuál fue la disciplina artística que más participaciones tuvo? ¡Claro! Así es casi siempre en este tipo de actos. El papá del famosísimo Nuca expresó unas palabras, en nombre del grupo cultural; hubo dos declamaciones (muy apreciadas en esos tiempos de mitad del siglo XX); cuatro bailables; una representación teatral, y siete, ¡siete!, números musicales.
La música, lo han dicho mil veces, es un lenguaje universal. ¿No entendés lo que está cantando el intérprete iraní? No importa, la música está tocando tu espíritu y por eso movés los pies por debajo y contoneás tu cuerpo, aunque estés sentada, y llevás el ritmo con tus dedos saltando sobre tus muslos. ¡Ah, el lenguaje de la música!
Posdata: el maestro Temo me regaló un tesoro. Disfruto esos ejemplares de IMAGINARTE, boletín que editó Lourdes De La Vega y Xavier González. Ese boletín tuvo excelentes colaboradores que nos legaron su cariño por la identidad de Comitán. Mi primo Pepe González siempre habló (escribió) de vos. No de vos, vos, él no te conoció. ¡No! Siempre protegió el voseo comiteco y sus palabras únicas, auténticas, sus modismos. Benditas plumas, protectoras sublimes de nuestra cultura.
