domingo, 29 de mayo de 2022

CARTA A MARIANA, CON LA PALABRA ELOGIO

Querida Mariana: la palabra elogio es bella, es como una pulserita bordada, de esas que usan las niñas o de las que usan las mujeres para invocar la iluminación. Esta palabra voló, como colibrí, la mañana del 17 de mayo de 2022, en la plaza de la maravillosa Chiapa de Corzo. Esa mañana, en el acto cultural “Fandangos por la lectura”, se hizo un elogio a la palabra, a la música, al baile. Fandango es palabra que hace elogio a la vida, es sinónimo de guateque, de festejo, de celebración. El 17 de mayo estuvo presente Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente de la república mexicana. Ella estuvo sentada en la primera fila en el escenario de honor. En un momento del programa, el poeta Óscar Oliva leyó un poema. Beatriz, de inmediato, volvió la mirada, se movió tantito en su silla y, con su celular, grabó la lectura. El poeta estaba sentado justo detrás de ella. Con ese acto apareció un doble elogio. Elogio para la palabra y para el maestro, quien, a su vez, hizo elogio de la lectura y de la poesía. ¡Ah, cuántos colibríes en el aire! Beatriz subió su grabación al Instagram y expresó lo siguiente: “¡Afortunada fui! Muy pocas veces un lector (a) tiene la posibilidad de escuchar al autor con su propia voz. Y esto se agradece por muchas razones: es cómo le suenan a él las palabras; en cuáles hace algún énfasis o qué ritmo le da a su obra, etc. “Te comparto esta pieza de Óscar Oliva, un orgullo chiapaneco y mexicano, crisol poético universal y a quien mando, de nuevo, un fuerte y respetuoso abrazo”. En las palabras de Beatriz brota la flor del elogio. El reconocimiento para nuestro querido poeta Óscar Oliva, enormísima ceiba. Beatriz expresó que fue afortunada por escuchar al maestro, “al autor con su propia voz”, y compartió su grabación para que todo mundo, ¡todo mundo!, sea partícipe de ese elogio a la palabra. Ella, la esposa del presidente de la república, definió con precisión al maestro Oliva: “Un orgullo chiapaneco y mexicano, crisol poético universal”. Beatriz se removió en su silla, dejó de ver hacia el frente y volvió su mirada hacia donde estaba el poeta, porque, en ese instante prodigioso, el centro del universo poético estaba en su palabra. Los fandangos por la lectura son actos que el gobierno federal realiza cada mes en los estados de la república mexicana. El 17 de mayo le tocó a Chiapas, y Chiapa de Corzo se dio brillo con su mejor laca y ahí estuvo Beatriz Gutiérrez y Óscar Oliva. El poeta leyó y Beatriz recogió ese hilo luminoso y lo compartió, para que el elogio siga su vuelo. Querida mía, que el aleteo continúe. Si no viste la grabación de Beatriz, mirala, está en las redes sociales. ¿Mirás qué genialidad? El acto sencillo ya es acto sublime. Posdata: once días después, la gran ceiba chiapaneca estuvo en nuestro pueblo, para seguir regando luz y para recibirla, porque las autoridades, en nombre de Comitán, reconocieron la obra de Óscar Oliva, en la presentación de su libro más reciente: “Escrito en Tuxtla”, donde los poetas Balam Rodrigo y Carlos Gutiérrez fueron los presentadores, con la moderación de Diego Greene. El maestro Oliva, orgullo chiapaneco y mexicano, leyó. Los asistentes tuvieron la fortuna de escucharlo, de untar luz en sus espíritus, luz que brota de las ramas de esa ceiba amplísima y generosa. Oliva estuvo en Comitán y acá el elogio volvió a aletear frenético, gozoso.