miércoles, 18 de mayo de 2022

CARTA A MARIANA, DONDE SE DICE QUE VAN CON EL SIGLO

Querida Mariana: dos amigos van con el siglo. Sí, este año cumplen veintidós años. No hay pierde. Ellos tienen más de cuarenta años de edad, pero, insisto, van con el siglo. Parece contradictorio, pero luego explicaré. Se sabe que la memoria es endeble, muchos esposos no saben responder cuando alguien pregunta cuántos años llevan de casados. Quienes nacieron en el año 2000 no necesitan hacer muchas cuentas; lo mismo sucede con quienes se casaron en ese año; cuando alguien pregunta cuántos años llevan de casados, responden de inmediato, porque van con el año, el año en curso es el amigo que les “sopla” la fecha. Javiercito y Roberto son directivos de empresas que este año cumplen veintidós años, van con el siglo. Sí, este año cumplen veintidós y cumplirán veintitrés en 2023 y cincuenta años en el 2050. Javiercito y Roberto son jóvenes, bueno, no tanto, a ellos los conocí cuando tenían escasos catorce o quince años; desde entonces, ellos me tienen afecto y yo procuro corresponder a su cariño. Los conocí en el glorioso Colegio Mariano N. Ruiz, luego ellos cursaron grados superiores en otras instituciones educativas y en el 2000 aparecieron en las empresas que, en este año, no hay pierde, festejan el cumpleaños veintidós. Van con el siglo, cuando el siglo cierre sus puertas, sus empresas abrirán la puerta del nuevo siglo, la del siglo XXII. Ah, qué bonito, ahora cumplen veintidós y cumplirán cien en el siglo XXII. El veintidós es un buen número, es un número armonioso, son como dos patitos en el lago. Javiercito y Roberto son amigos infaltables en el mar de la vida. ¿Cuántos años llevan siendo amigos? Más de veintidós, digo que los conocí hace más de veintidós. Los conocí en el lago de los afectos, ellos nadadores jóvenes, apropiándose del conocimiento para nadar en los grandes espacios. Ahora, si me permitís el símil, digo que ellos ya son expertos nadadores, cruzan con pericia el Canal de Suez de la vida. Roberto dirige el restaurante “Comitán, lindo y qué rico”; Javiercito, al lado de su hermano Mario, encabezan el corporativo AE Consultores. Ambos amigos son exitosos en sus profesiones. Nacieron en el siglo XX, pero vuelan alto en el siglo XXI. Poseen los valores de antaño y disfrutan de las bondades tecnológicas de estos tiempos. Sus empresas son ese maravilloso puente que permite aplicar la tradición heredada, son los hermosos jardines de las casas comitecas, los corredores con macetas llenas de colas de quetzal, los pilares de cedro, las ollas llenas de agua limpia, las manos de los abuelos, los abrazos de los padres. Javiercito y Roberto tienen más de cuarenta años, pero en este 2022 cumplen 22. Me encanta el número 2, patito en el lago. Jamás volverá a darse esta coincidencia, porque los patitos siempre emprenden el vuelo, Roberto y Javiercito ya vuelan para cumplir en 2033, los treinta y tres años de sus empresas. Para dentro de diez, otro símbolo aparecerá en el cielo, porque el tres es un número maravilloso en el calendario de la semiótica. Posdata: el tiempo es una línea recta infinita, pero, sólo como juego, a veces, los seres humanos podemos fraccionarlo. Lo hacemos cada vez que vemos una fotografía o cuando proyectamos un recuerdo sobre nuestra memoria, hacemos una pausa en esa carrera infatigable, le metemos el pie para que trastabille tantito. A Roberto y a Javiercito los recuerdo muchachos, me tocó conocerlos en el siglo que nacieron, ahora, la vida me permite abrazarlos en el siglo que vuelan por todo lo alto, ya más creciditos, más experimentados, más comprometidos con la sociedad. Uno de mis privilegios es ver la vida desde la orilla. Veo el lago y disfruto el nado simpático del número 22. Es número prodigioso. ¡Felicidades!