miércoles, 4 de mayo de 2022

CARTA A MARIANA, CON UN RECONOCIMIENTO

Querida Mariana: ¡mirá esta fotografía! ¡Genial! Dos reconocidos paisanos: el maestro Temo Alcázar y el senador Óscar Eduardo Ramírez. ¿En dónde están? ¡En el Senado de la República! El Senado, por iniciativa del senador Eduardo, reconoció a quince destacados deportistas de Chiapas, en el acto que se llamó “Entrega de Reconocimientos a Deportistas Chiapanecos”. El maestro Temo, el Eterno Joven de Comitán, fue uno de los quince deportistas reconocidos. Pucha, ¡nadita! Él estuvo chento y sus amigos compartieron su emoción y su alegría. El acto se efectuó el dos de mayo de 2022, e inició un poquito después del mediodía. Vi la ceremonia a través del Canal del Congreso. Ya sabés cómo somos los comitecos, estuve pendiente de todos los movimientos, pero mi atención se centró en los instantes que la cámara hizo paneos y apareció el maestro Temo, sentado en una curul, de la segunda fila. A la hora que recibió su reconocimiento, el maestro estuvo al lado de los cinco senadores que presidieron el acto: Alejandra Lagunes, Óscar Eduardo Ramírez, Ricardo Monreal, Olga Sánchez Cordero y Rafael Espino de la Peña, pero en esta fotografía está con quien, así lo reconoció la senadora Olga Sánchez Cordero, fue el anfitrión. La presidente del Senado de la República dijo que el senador Óscar Eduardo Ramírez Aguilar fue “el organizador de este evento”. Una palabra que estuvo presente en la ceremonia fue ¡sueño! Blanca Solís, quien dio el mensaje en nombre de los premiados, expresó que sus compañeros, con su ejemplo de disciplina, impulsan “a muchos niños y niñas que también tienen este sueño”. Monreal reafirmó eso a la hora de su mensaje: “Hay que tener sueños, ¡todo lo puedes lograr!” Un día, en un Platicatorio, le pregunté al maestro Temo: ¿Qué soñabas de niño que serías de grande? Él respondió: “Siempre soñé con ser un campeón de boxeo, nunca lo logré, porque no tenía yo el valor para rematar a mi contrincante”. En esta respuesta dejó implícita la grandeza de su carácter: es un hombre que aporta, que no arrebata. Comitán se ha beneficiado con sus enseñanzas y prácticas deportivas. El maestro ha iluminado vidas en el patio escolar siendo maestro de educación física de estudiantes de primaria y de secundaria, o en el gimnasio, o en las crónicas donde, siempre, estimula a hacer deporte, a tener pensamientos positivos, o en sus diarias caminatas. Él enseña con el ejemplo. El Eterno Joven de Comitán fue reconocido en el Senado de la República. Nunca soñó con llegar al Senado de la República y el 2 de mayo estuvo en la máxima tribuna recibiendo un reconocimiento a su entrega y a su pasión por el deporte. Chiapas estuvo presente una vez más en la casa de todos los mexicanos, y Comitán estuvo, en este acto, representado con mucho orgullo por el maestro Cuauhtémoc Alcázar Cancino, quien se presentó, como se dice, vestido de pipa y guante (aunque ni llevaba pipa ni guante, sí llevaba corbata, saco sport, camisa y pantalón en tonos azules. Ah, pasarela histórica). Cuando la maestra de ceremonias mencionó su nombre y el maestro Temo bajó de la curul para subir al máximo estrado, recordé las películas de Santo, el enmascarado de plata, el mítico luchador mexicano; recordé cómo en el Cine Comitán, todos los espectadores coreaban “¡Santo, Santo, Santo, Santo, Santo!”; y pensé que los espectadores comitecos bien podíamos corear: “Temo, Temo, Temo, Temo”. Ahí estaba nuestro Eterno Joven de Comitán, a sus ochenta y dos años de edad, subiendo en forma dinámica los peldaños, para recibir el reconocimiento por su entrega leal a la práctica deportiva. El acto duró una hora. La palabra sueño anduvo volando ese mediodía en el Senado. Los cinco senadores tienen sueños, asimismo los deportistas premiados. El senador Ramírez Aguilar expresó que tuvo esta iniciativa para reconocer el talento en vida, “lo hacemos con mucho cariño, mucho entusiasmo”. Su iniciativa hizo que, de nuevo, Chiapas estuviera en los principales titulares de los medios de comunicación de todo México. Posdata: querida mía, vi el acto, no podía perderlo. Nuestro amigo Temo había dicho días antes que iba por la grande. De niño nunca soñó llegar al Senado de la República; él, como lo dijo en el Platicatorio, soñó con ser campeón de boxeo, llegar a ser, por ejemplo, como el Lacandón Anaya, quien fue mencionado por Rafael Espino de la Peña, al ser un boxeador chiapaneco que logró triunfos a nivel internacional. ¡No! El maestro es campeón en la vida diaria, en su pueblo (nuestro pueblo) ha brindado encuentros excelsos, donde, en lugar de aniquilar al rival, ha tendido la mano para recomendar a las personas: ¡hagan deporte, sus vidas tendrán grandes recompensas! Nunca soñó con llegar al Senado y, gracias al deporte, llegó, vio y triunfó. ¡Salud! Salud, por siempre, querido maestro Temo. Merecido reconocimiento. Excelente iniciativa.