sábado, 14 de enero de 2023

CARTA A MARIANA, CON HISTORIAS FASCINANTES

Querida Mariana: vi en Netflix la película “El prodigio”, del director Sebastián Lelio. Al inicio de la cinta una actriz dice que los personajes “creen en sus historias con total vocación”. El locutor Paco Ruiz Vera cree en su historia con total vocación. Vos conocés a Paco, reconocido locutor que ha laborado en varios medios de comunicación de la ciudad. Ahora está publicando, en redes sociales, una serie de crónicas con el título: “Mi vida en la radio, en Comitán”. Aplaudo la iniciativa, la agradezco en nombre de la sociedad. Lo agradezco porque vos sabés qué bien hace que los protagonistas de las historias comunitarias cuenten su versión. Paco hizo hace años un trabajo acerca de los apodos en Comitán. Es, hasta la fecha, el trabajo más interesante y completo que se ha hecho acerca del tema. Sería maravilloso que Paco, con patrocinio de alguna empresa, volviera a publicarlo. Inicialmente lo dio a conocer en un periódico, pero, lo sabemos, los periódicos tienen vida efímera. Hoy vuelve a sorprendernos con una gran historia, una que contiene su historia personal en un espacio que es fundamental para la historia del pueblo. Paco, como muchos otros locutores locales, se enamoró de la radio desde pequeño. Su vocación lo llevó al lugar donde hoy está: ser uno de los locutores más reconocidos del medio. Paco tiene una gran capacidad para narrar los hechos vividos, tiene bien apersogados los nombres de sus compañeros, los momentos que compartió en la cabina con ellos. Su testimonio es de primera mano. Qué bueno que se da el tiempo para pasar al papel sus recuerdos. La historia de la radio comiteca está por escribirse. Los historiadores deberán hurgar en archivos para que nos entreguen una historia de ese medio que, aún en tiempos de Podcasts, sigue teniendo un sitial de honor. Esta apasionante historia inicia con la llegada del primer aparato a Comitán. Doña Lolita Albores, nuestra querida cronista vitalicia, da algunos indicios de ese momento; asimismo, Rosario Castellanos, la gran escritora reconocida a nivel internacional, dejó testimonios de la conmoción que significó para el pueblo el momento en que los vecinos se arremolinaron en la casa del feliz propietario para ver el aparato conocido con el nombre de radio. Y digo ver, porque cuenta Rosario y doña Lolita que la primera ocasión, por la estática y por la carencia de una buena antena, no fue posible escuchar transmisión alguna. Pero, poco a poco en más casas hubo aparatos y comenzaron a escucharse transmisiones en banda ancha, de algunas partes del mundo. En el pueblo la gente escuchaba, sobre todo, la XEW, la Voz de América Latina, desde México. La cercanía con Guatemala también permitió escuchar programas de radio del país centroamericano. Un día, en los años sesenta, por ahí lo consigna la historia se inauguró la primera estación comercial en Comitán, la maravillosa XEUI. A partir de ese momento inició la historia de la radiofonía comiteca, con una serie de nombres maravillosos, entre los cuales está, por supuesto, el nombre de Paco Ruiz Vera. La historia de la radio en Comitán contiene mil anécdotas, muchas son chuscas, otras son gloriosas y algunas más, tristes. Todas forman un compendio de vida que tiene el sello comiteco. Paco ya dio el primer paso. Falta que los demás protagonistas que aún viven cuenten sus historias, para que se termine de escribir la gran historia. Cuesta trabajo dimensionar todo lo que la radio comiteca ha significado para nuestra comunidad. Pero cuando hacemos un alto en el camino y nos detenemos a ver el avance observamos todos los matices. El gran mural es impresionante. Paco narra en la segunda parte de su testimonio que comenzó a ir a la radio a hacer algunas actividades sin recibir un solo centavo. Lo imagino pegado al cristal de la cabina viendo al locutor poner discos en la tornamesa, decir los mensajes pagados, dando la hora, llegando a cientos de aparatos radiofónicos. Hace años tuve la oportunidad de platicar con don Romeo Torres Ventura, otra de las grandes voces de la radio comiteca. Don Romeo (en paz descanse) con generosidad me contó parte de su historia, intercalando varias anécdotas chuscas, inolvidables. Con ese testimonio, la Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar publicó un cuadernillo impreso. Tiempo después lo digitalizamos y lo subimos al Internet, donde está disponible para quien lo desee, en forma gratuita. ¡Falta! ¡Faltan muchos testimonios! Don Romeo fue generoso al compartir, ahora Paco también lo es. Con gran generosidad cuenta su historia, parte de lo vivido en la radio. Paco escribió lo siguiente: “…estoy entre los tres locutores más antiguos, con más de cuarenta años, como Armando Rivera y Rodolfo Ramírez, quienes ya estaban cuando inicié”. ¿Mirás, querida mía? Faltan los testimonios de don Armando y de don Rodolfo. ¡Ah, cuánta historia está almacenada en sus mentes! Necesitamos tener esos recuerdos, Comitán los necesita. Que nada quede incompleto. De los nombres que Paco menciona en su segunda crónica, ya existen varios que fallecieron. ¿Cómo recuperar esos testimonios? Difícil. Los hijos, tal vez, pueden aportar fotografías y recuerdos, pero algo esencial ya se extravió en el éter infinito. Si alguien no escribió su autobiografía o dio datos para que se escribiera una biografía se pierde un hilo del maravilloso entramado que es la historia. Por esto, la iniciativa de Paco es gratamente recibida. Leí con atención lo que Paco compartió y en un párrafo hallé el nombre de Paquito Cruz, y en seguida el de Mario Milton Domínguez, ambos ya no están físicamente con nosotros. Los fragmentos de historia que ellos poseían ya son irrecuperables. Pero, en el mismo párrafo, encontré el nombre de Genaro, quien, gracias a Dios, está vivito y coleando. El testimonio de Genaro Aguilar hace falta. Él debe hacer lo mismo que está haciendo Paco, contar su historia, una historia también fascinante. ¿Cómo empezó Genaro? No lo sé. Paco dice que Genaro es sobrino de Paquito Cruz, ¿por ahí se dio la entrada de Genaro a la radio? No lo sé. Para evitar especulaciones que Genaro nos cuente, que nos dé su testimonio. A Genaro lo conocí en radio IMER, estación pública del Instituto Mexicano de la Radio, ahí sigue laborando. Cada una de las líneas que Paco escribió abren más ventanas. La radio, ya lo dije, sigue siendo uno de los medios de comunicación más importantes de la región. Si bien es cierto que en la ciudad ya no escuchamos las notas luctuosas en la radio XEUI, como lo hacíamos antes, porque ahora el Facebook nos da la noticia en forma inmediata (lo que permite enviar pésames por escrito a los familiares), seguimos escuchando programas de radio al ir en automóvil o al estar preparando la comida en casa. Hoy, el espectro es amplio. La XEUI desapareció con esas siglas, pero sigue presente. Paco dijo que, aparte de la XEUI, laboró en RADIO NÚCLEO y ahora lo hace en BOOM FM, que es una estación radiofónica recién estrenada en Comitán. Está Radio IMER; Radio Batidillo, que tiene el noticiario NOTI-VOS, que conduce el comunicólogo Iván Ibáñez; una estación que fundó el periodista Luis Octavio Jiménez Pinto, Radio Independiente de Comitán, que tiene una gran audiencia; y muchas estaciones religiosas. Lo que comenzó en los años sesenta del siglo pasado se ha visto fortalecido. La audiencia de los años veinte de este siglo XXI tiene un gran abanico de opciones, tanto en la radio pública como en la radio privada. Ahora ya no existen los avisos que la gente de comunidad escuchaba. Los hacendados enviaban recados a los encargados de sus ranchos o la gente de comunidad también enviaban mensajes a sus familiares cuando estaban en la ciudad, era la manera de estar comunicados. La recopilación de esos mensajes daría para un libro interesantísimo del modo de ser de la gente en las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado. Hoy, la comunicación es instantánea. La gente de las comunidades se comunica a través de un teléfono celular; el hacendado toma el teléfono y de inmediato se comunica con el encargado de su rancho y da las instrucciones. En aquellos años, el medio que permitía estar comunicados era la radio. La radio sigue siendo un medio eficaz, un hilo lleno de nostalgia. A veces prendo la radio y escucho un programa matutino que transmite música mexicana, oigo que el locutor envía saludos que pidió audiencia de rancherías. Para la gente del campo, la radio, a pesar de los grandes avances tecnológicos, sigue siendo consentida de audiencias. ¿Cuál es la magia que posee ese pequeño aparato? Cada uno tiene su historia. Paco Ruiz Vera, protagonista sensacional de la historia de la radio comiteca, nos está entregando un documento maravilloso: su vida en la radio comiteca, lo que vivió, lo que vive. Posdata: Paco, además, se ha revelado como un gran entrevistador a través de videos. Su trabajo revela los años de experiencia que le ha dado estar presente en medios durante más de cuarenta años. Comenzó en el terreno analógico, ahora se mueve como pez en el agua digital. ¡Bien! ¡Tzatz Comitán!