miércoles, 28 de febrero de 2024

CARTA A MARIANA, CON UN COMITECO ARGENTINO

Querida Mariana: los argentinos y los comitecos hablamos de vos, bueno, de vos vos más en Comitán. En el pueblo hay un “comiteco” tan famoso como la bebida. No todo mundo sabe el nombre, pero sí todo mundo lo ha visto en el parque de San Sebastián. Es el toro de acero inoxidable, que está casi frente a la bajada de Doña Mariana. El gran escultor argentino Manuel Eduardo Solís bautizó a su pieza escultórica con el nombre de “Comiteco”. Gesto sensacional. La ficha dice que este toro mide 1.80 m x 80 de base. El escultor, quien lamentablemente ya falleció, dijo que fue el toro más grande que construyó en acero inoxidable y lo tenemos en Comitán. Recordá que nuestro paisano Luis Aguilar Castañeda impulsó tres simposios internacionales de escultura, en los primeros años de este siglo. El tercer simposio se efectuó del 4 al 22 de noviembre de 2007. Muchas personas de Comitán deben recordar el fastuoso acto, muchas plazas del pueblo se llenaron de luz (y de polvo, con los residuos de la madera, del mármol y del metal). Muchos grandes escultores del mundo estuvieron en Comitán, trabajando al aire libre, a la vista de todos. Manuel Eduardo estuvo esos días, trabajando el toro “Comiteco”. Al final de la intensa y fascinante jornada de más de quince días, los escultores posaron para la foto del recuerdo y dejaron sus obras para el patrimonio cultural del pueblo. Ya hemos dicho que, por desgracia, muchas de estas obras están desperdigadas, sin bases dignas, sin placas que den cuenta del título de la obra, características y nombres de autores. ¡Es una pena! Luis hizo su esfuerzo titánico, que fue respaldado por la autoridad en turno. ¿Qué decir de los artistas? Ahí están sus obras como muestra de su talento y dedicación. Luis dice que el “Comiteco” está en un lugar que recuerda cómo los batanecos tenían una gran afición por la fiesta brava. En realidad, la fiesta de San Sebastián se llenaba de luces y colores con la presencia de toreros y toreras, con espectáculos bufos, en la improvisada plaza, hecha con tablones de madera. Recordá que el famoso dicho de “Está cuajado el chulul” viene del tiempo donde el árbol se llenaba con aficionados que no habían alcanzado lugar en el graderío y trepaban al chulul. Ah, debió ser majestuoso ver el árbol lleno de gente disfrutando desde la altura del acto que sucedía en el ruedo. Recordá que la Rosario Castellanos, en uno de los cuentos del libro “Convidados de agosto” cuenta detalles de estas corridas de toros y del inevitable derrumbe de la plaza. Sí, las corridas de toros le daban vida al festejo al santo. La fiesta se sigue celebrando en el barrio, en el 2024 colocaron carpas alrededor del parque y en la calle lateral al templo instalaron juegos mecánicos, pero, la verdad, es que el festejo no es ni la sombra de lo que fue. Ahora el festejo da flato. Pocas gentes se animan a bajar a San Sebastián para comer los tradicionales curtidos o jugar al tiro al blanco o comer una paleta de chimbo. ¿Quién baja para comer un pedazo de pizza todo frío, cagoteado por moscas? El toro de Manuel Eduardo es una bella pieza, llena de movimiento. La parte de la espalda tiene un arco espectacular, tal comba le otorga una gran dignidad a todo el frente, que es majestuoso. Sastre genial, Manuel Eduardo dejó visibles las puntadas, el espectador ve cómo fue el proceso de creación, la manera de ir embonando las piezas, dándoles forma. El toro “Comiteco” muge con voseo, porque radica en nuestro pueblo y fue realizado por un maravilloso argentino. Nuestro Comitán dio una gran acogida a los artistas, valoraron el esfuerzo realizado, la generosidad con que se entregaron. Por ahí me pasaron copia del diploma que recibieron los artistas, dicho reconocimiento fue firmado por Jorge Constantino Kánter, en nombre del Ayuntamiento de Comitán, y por Luis Aguilar Castañeda, en nombre de Cultura y Arte para Chiapas, A. C. Manuel Eduardo era un hombre fuerte, serio, con barba blanca y escasa cabellera, también de color blanco. Usaba lentes. Su mirada era de búho atento, curioso. Posdata: cuando caminés por el parque de San Sebas detenete tantito y mirá la belleza de “Comiteco”, un toro de maravillosa estampa, toro que nuestro pueblo indultó para la eternidad. ¡Tzatz Comitán!