miércoles, 19 de diciembre de 2007

Don Rami Ruiz

En la vida hay hombres buenos, hombres que riegan luz. Así recuerdo a don Rami Ruiz (dueño de la Proveedora Cultural). ¿De qué otra manera se puede ver a un hombre que apostó por vender libros en un pueblo olvidado, como era Comitán en los años sesentas? El nombre de su negociación resume todo: provee cultura, y, ya se sabe, uno de los mayores inventos del hombre es el libro. A través de las vidrieras de la Proveedora yo recibí ese aliento de vida. En la proveedora compré los primeros libros de literatura que leí, asimismo las primeras revistas de "playboy" que me acompañaron en las prolongadas y frecuentes visitas que hacía al baño de mi casa, siendo adolescente.
Don Rami vendió libros, pero lo hizo convencido de que al hacerlo ofrecía más. Yo recuerdo a don Rami, a tío Rami, detrás de la caja registradora, siempre con una sonrisa y con un comentario que rompía cualquier glaciar. Yo entraba a la Proveedora con una gran confianza, sabiendo que ahí estaba ese hombre bueno. Todas las semanas iba a comprar el memín pinguín y el libro de la biblioteca básica salvat. La tarde en que, con cierta timidez y con vergüenza, puse debajo del libro la revista "playboy", don Rami me dijo: "!Ah, ya estás cambiando de tipo de lectura!" y yo me puse todo colorado. Después que pagué, él sonrió y dijo: "Pero nunca vayas a dejar este" y, con su mano derecha, me mostró el libro de la biblioteca básica salvat. Y creo que desde entonces le hice caso a don Rami. He leído de todo, desde la revista más tonta hasta la revista más sublime, y jamás, jamás, he dejado de leer la buena literatura. Don Rami fue un sembrador de luz, no otra cosa es el hombre que, en lugar de vender botellas de trago o cajetillas de cigarros, decidí vender un producto que no es tan solicitado: el libro (claro, un buen libro debe estar acompañado, de vez en vez, de una buena revista en donde alguna muchacha encuerada alegre el ojo del lector).
Don Rami fue un ¡tipasasazo!
Por ahí, en algunas bibliotecas comitecas, debe andar rondando un pequeño libro que se llama "Monografía de la ciudad de Comitán, estado de Chiapas", cuyo autor es el profr. Jaime Rodas (otro tipasasazo), editado en 1948. Pues bien, dicho libro fue publicado bajo el sello: Tipografía "Proveedora Cultural", de R. Ruiz. Don Rami también hizo libros. Fue alumno de Mariano N. Ruiz y, tal vez, ahí en la escuela bebió el gusto de la impresión, porque en la escuela de don Mariano (perdón, pero debo decir que don Mariano también era un tipasasazo) los alumnos aprendían de todo y bien.
Lo dicho: Comitán es un pueblo bendito lleno de hombres y mujeres que son tipasasazos.