domingo, 17 de diciembre de 2023

CARTA A MARIANA, CON DISFRUTE

Querida Mariana: Cielito, Roberto, Paty y yo fuimos al restaurante Ta’Bonitío, en su nuevo local, más luminoso, más amplio, más íntimo. En esta foto está Cielito. El chef Sergio tuvo un gran tino para bautizar a su relevante empresa gastronómica. Ta’Bonitío es un nombre muy cercano a los comitecos y le dice al mundo cómo es nuestra personalidad. En Comitán decimos bonitío a lo que en otros pueblos llaman bonito. Somos muy afectuosos. El restaurante del chef estuvo durante varios años en un local frente a la lateral del palacio municipal, en una casa donde vivió Rosario Castellanos de niña, por eso, algunas creaciones culinarias de Sergio honran a la escritora comiteca. Pero la cocina de Sergio va mucho más allá, porque honra a la gastronomía comiteca, la innova, le da toques de excelencia y la lleva a lugares de excelencia. He insistido siempre: los comitecos no podemos regatear los méritos a los nuestros. Sergio es uno de los grandes chefs comitecos. Pone su talento gastronómico al servicio de los comensales del pueblo y de nuestros visitantes. Fuimos y llegamos pronto. A ver, para que le digás a tus compas cómo llegar te paso un recorrido casi directo. Mirá, nosotros trepamos al tsurito en la calle del templo de El Calvario y nos dirigimos hacia el bulevar, cruzamos éste y lo mismo hicimos con las dos avenidas de los llamados Ejes, en la siguiente cuadra torcimos a la derecha y luego de recorrer una cuadra dimos vuelta a la derecha y ¡voilá!, llegamos al Ta’Bonitío. Para más señas puedo indicar que está antes de llegar a la Delegación de Tránsito del Estado. Digo que el local es muy luminoso, si llegás estoy seguro que te encantará, pero, además, y es por lo que llegan los comensales, tu cogote, pancita y espíritu disfrutarán la experiencia gastronómica que ahí ofrecen. Conocimos a un equipo de talentosos jóvenes que acompañan la creatividad del chef Sergio; conocimos a Felipe, quien es el jefe de cocina; a Mauricio, sub chef, quien tiene un currículum impresionante, pues ha estado al lado de grandes chefs del mundo; a Gaby, quien es la directora; y a otros chicos y a una chica lindísima, que hizo favor de prepararme una ensalada especial. Cielito, Roberto y Paty probaron lechón con mole que, dijeron, está ¡riquísimo!; además le entraron con fe y corazón al tuétano, servido con tzisim y satz. Ah, una hormiga y un gusano que son delicia del pueblo chiapaneco. Recordé que en una ocasión probé el satz, acompañado con un tequilita, y fue una grata experiencia. La preparación del tuétano en el Ta´Bonitío será la delicia de todos los comensales que lo prueben. Y para honrar la tierra de mis ancestros, el chef ofrece pizzas. El chef Sergio me dijo que él recomienda en forma especial la lengua en pebre que prepara. Todo mundo debe darse la oportunidad de probarla. Asimismo, Felipe relacionó todas las botanas que ofrecen, para acompañar con gusto la caguama: carraca, butifarra, frijoles refritos con su correspondiente chilito de Simojovel, la ensalada turula (cuando venga mi amiga Rocío debe probarla), el aguachile, costilla frita y una ensalada con chicharrón que está de rechupete. Porque el nuevo Ta’Bonitío tiene un espacio botanero, un sport bar, donde todos disfrutarán el momento del amigo, que permite la convivencia sin igual en Comitán. Pero no sólo está el sport bar, también está la zona gourmet donde se aprecia una carta con platillos de excelencia, acompañados con vinos y cocteles. Posdata: no hay que decir más: ¡todo está bonitío!, ¡todo está sabroso!, ¡todo está mero lek! La mera dirección es 2ª. Calle norte poniente 107, barrio de Candelaria. ¡Tzatz Comitán!