lunes, 22 de enero de 2024

CARTA A MARIANA, CON HISTORIAS DE PAREJAS

Querida Mariana: hoy es popular la palabra “pareja” para hablar de la persona que está a tu lado. Digo que vos tenés novio, los demás dicen que tenés “pareja”. Romeo, en broma, dice que tiene “dispareja”. ¿Por qué pareja? Ah, misterio de la vida. En el diccionario, la primera acepción de pareja es: “igual o semejante”, ya en la tercera acepción se dice que es: “conjunto de dos personas que tienen entre sí alguna correlación o semejanza”. ¿Mirás? “Alguna semejanza”, ya nada tiene que ver con “igual o semejante”. Por eso, Romeo tiene razón: hay parejas muy disparejas, porque no son iguales, la única semejanza que tienen es que son seres humanos. Bueno, no necesariamente, Alicia siempre dice que su pareja es la perrita que siempre carga en sus brazos. Ella imita arcadas cuando alguien le pregunta por qué no tiene pareja humana. “No soy tonta”, dice y abraza con más emoción a su perrita, que bautizó con el nombre de “Mi vida”, así que cuando estamos en el departamento, Alicia grita: “Mi vida” y su vida aparece moviendo la cola, de un salto sube a su regazo y lame su mano. En ese momento pienso que la vida puede ser sencilla, maravillosa, única. Cosa que no es tan simple, aseguran los expertos sicólogos que tratan relaciones de parejas (humanas). Vos y yo lo hemos vivido. Lo vivo en el colegio. En mis años de docente me ha tocado ver chicos que comienzan una relación con chicas (fijate que en los últimos tiempos he sido testigo de relaciones de chicas con chicas, los chicos no se atreven a salir del clóset). He visto todas las fases de una relación. Al principio, vos lo sabés, todo es maravilloso, los veo felices, se sientan en una banca, se toman de la mano, algún besito fugaz, risas, miradas de colibrí frente a una flor. Ay, Señor, tiempo después los encuentro en la banca, con cara de loro sin comida, discuten, ella llora mientras él trata de explicar lo inexplicable. “No, estúpido, yo te vi”, ¿qué defensa puede hacerse ante tan contundente afirmación? Es muy difícil hallar la igualdad, porque, como siempre lo hemos dicho: vos sos vos y él es él. El otro día hallé tres cuentitos breves que hablan de las parejas. Pensé que debía compartirlos con vos, sólo como ejemplos de la dificultad de relacionarse. Va el primero: “Él, enamorado, le invitó un helado a ella, ésta aceptó, al tomar el helado y ver que se derretía rompió su relación para siempre”. Va el segundo: “Cuando pensó que su relación funcionaba como el mejor auto a gasolina, se enteró que ella estaba emocionada con un novedoso auto eléctrico”. Y el último: “Una noche, por higiene, decidieron dormir en camas separadas; al siguiente día, también por higiene, decidieron vivir en casas separadas”. Posdata: las relaciones interpersonales son difíciles, no son tersas, difícilmente se logra la “parejura” ¡Tzatz Comitán!