sábado, 27 de enero de 2024

CARTA A MARIANA, CON UNA CORONA DE OLIVO

Querida Mariana: lo aprendí en secundaria. En el Colegio Mariano N. Ruiz recibí clases de historia. A pesar de ser un estudiante de media tabla, con riesgo a caer al vacío, y tener una memoria endeble, recuerdo que el maestro Temo Torres explicó que los triunfadores de los Juegos Olímpicos, en Grecia, recibían como premio una corona de olivo. El mundo ha cambiado. Hoy, los campeones olímpicos reciben una medalla de oro y la gloria de contratos jugosos. Nunca falta el campeón de carrera que sale en la televisión anunciando tenis Nike. Por eso, en estos tiempos hay necesidad de retornar a los valores esenciales, a conceder coronas de olivo a quien las merece. Nada de oro, porque es simple vanidad. La corona de olivo simbolizaba la victoria suprema, los campeones indiscutibles la recibían con honor. ¿Por qué una corona? Parece sencilla la respuesta, los más altos honores se colocan en la cabeza. Los príncipes y princesas portan coronas. Los campeones actuales llevan medallas colgadas en el pecho, cerca del corazón, los campeones antiguos recibían coronas en sus testas. La corona que hoy entregamos es para Rosario Castellanos, nuestra ilustre paisana, campeona indiscutible de las letras mexicanas, en el siglo XX. No podemos entregarle una medalla, porque su ejercicio literario y su vocación intelectual fueron dictados, sobre todo, por la inteligencia, por la mente, por la cabeza. Pienso que la escultura de mi querido amigo Luis Aguilar, que dedicó a Rosario Castellanos, y que está colocada contra esquina del Teatro de la Ciudad representa muy bien la actividad profesional de la escritora, es una inmensa cabeza, una mente abierta al aire, al vuelo de los pájaros, a la chorcha diaria del pueblo comiteco, su pueblo. Ya te conté que en Arenilla revista comenzamos a honrar a Rosario en este 2024, en la conmemoración de su quincuagésimo aniversario luctuoso. Todo el mundo ya comenzó a honrarla, nosotros, en nombre de Comitán, lo hacemos con gran orgullo, con respeto hacia su memoria. Te paso copia del oficio que el 25 de enero de 2024 realicé ante la autoridad municipal, lo hice, de nuevo, como siempre, en nombre de todo Comitán. Mirá lo que solicité. C. JUAN BERNARDO SANTIAGO CRUZ PRESIDENTE MUNICIPAL INTERINO DE COMITÁN DE DOMÍNGUEZ, CHIAPAS PRESENTE Respetado C. Presidente interino Soy Alejandro Molinari, director general de la revista ARENILLA, impreso que, bimestre a bimestre, desde hace seis meses se distribuye de manera gratuita en Comitán y la región, con un tiraje de dos mil ejemplares impresos y que fortalece la cultura y la identidad comitecas. Nuestro equipo editorial se preocupa por enaltecer las virtudes de nuestro amado pueblo. En nombre de todos los comitecos elevo a usted una respetuosa petición: que su ayuntamiento, a la brevedad posible, solicite al H. Congreso de la Unión que el próximo año 2025 sea nombrado como AÑO ROSARIO CASTELLANOS, para enaltecer a quien está considerada como la mejor escritora mexicana del siglo XX. Como usted sabe, en 2025 todo el mundo intelectual del país y de otras regiones del mundo celebrará el CENTENARIO DEL NACIMIENTO de nuestra distinguida paisana. Sabiendo que usted hará suya la petición que hago en nombre de Comitán, le reafirmo mi más distinguida consideración. Tan tan. Pienso que ningún comiteco se opondrá a esta petición. Al contrario, todo mundo la apoyará, porque es de justicia honrar a nuestra distinguida paisana. El país entero lo hará, Comitán, su pueblo, debe enaltecerla. Rosario es nuestro orgullo, es la corona de olivo que tiene la testa de la antigua Balún Canán. Ella honró a su pueblo con su talento literario, justo es que ahora seamos recíprocos. Mi jefe, el maestro Huguito, siempre dice: dan darán dicen las campanas. La vida es un oleaje infinito, la ola que llega a la playa algo trae y algo se lleva. Rosario nos trajo un inmenso baúl con letras eternas, ahora, en el viaje de regreso ella debe llevarse ensartas de flores y una corona de olivo. El ciudadano presidente municipal interino no debe desperdiciar la oportunidad que el destino le concedió. En un enroque político que no estaba en su mente hace años actualmente ocupa la más alta posición en nuestra sociedad. De inmediato, digo yo, debe elevar la petición hacia el Congreso de la Unión, con copia para los diputados federales chiapanecos, a fin de que también hagan suya esta justa demanda. ¿Quiere nuestro presidente municipal interino pasar a la historia con laudos? Bueno, pues que también solicite que la Lotería Nacional dedique a Rosario Castellanos un sorteo especial, para que la imagen de ella aparezca en los “cachitos”. Que de una vez realice una atenta invitación a la embajadora de Israel en México, para que el próximo 7 de agosto de este año, fecha en que se conmemorará el quincuagésimo aniversario luctuoso de nuestra paisana, acuda a Comitán donde se realizará un acto magno en el Museo Rosario Castellanos para honrar la memoria de la escritora. En varias ocasiones he dicho, querida mía, que en la entrada a la Biblioteca Pública Municipal Rosario Castellanos existe un busto arrumbado. Es indigno, por decir lo menos. El busto en bronce (bello) está colocado sobre un tronco. Esto no honra la memoria de una gran intelectual comiteca. No sé qué esperan las autoridades para mandar a construir una base en el patio central del edificio, al lado del busto de Esteban Alfonzo, y dignificar la figura de Rosario Castellanos. No sé qué esperan. El presidente municipal interino tiene la oportunidad única de pasar a la historia. Posdata: el nombre de nuestra paisana está muy manoseado, hay sitio de carros que lleva su nombre, hay un fraccionamiento que lleva su nombre. El nombre debería estar en la mente de los comitecos; el nombre debería estar en el conocimiento de su obra literaria; el nombre debería estar en los más altos cielos. Todo mundo de afuera la reconoce, en su pueblo hay actos que no la enaltecen. El proyecto que inició mi amigo el contador José Antonio Aguilar Meza cuando fue presidente municipal se quedó trunco. Sólo en el parque de San Sebastián se hizo una intervención respetuosa del entorno. Dicha intervención permitió que el nombre de Rosario esté en forma permanente. El proyecto Ciudad Rosario ya no prosperó. En estas épocas de conmemoraciones, porque 2024 es el año del quincuagésimo aniversario luctuoso y 2025 será el año del centenario de su nacimiento, Comitán debe revalorar los proyectos que honren a nuestra escritora. No sólo en Comitán debe escribirse con respeto el nombre de Rosario Castellanos. Coneculta debe mejorar el festival que realizan en Comitán, las autoridades culturales de gobierno del estado deben honrar a lo grande el nombre de la festejada. El comunicólogo Iván Ibáñez ha insistido que dicho festival debe privilegiar a la literatura, a Comitán deben llegar grandes nombres de autores literarios, que la palabra sea la corona de olivo; que la inteligencia sea el cielo mayor. Que todas las demás artes se rindan ante la literatura, que la acompañen, que sean la maravillosa comparsa que dé realce a la gran reina. ¡Tzatz Comitán!