jueves, 10 de diciembre de 2009

DE BÉISBOL Y OTRAS BASES


Me dijo que no siempre son 9 entradas. Cuando los equipos están empatados se van a "Extrainnings".
Este juego cumple hoy sus ¡900 entradas!
De mi parte ha sido un juego apasionante y entiendo que si las entradas continúan es porque ¡estamos empatados!
El juego del béisbol termina cuando uno de los dos equipos ¡pierde!
En apariencia este juego del Blog no tiene ganador ni perdedor.
Las entradas se prolongarán hasta que uno de los dos participantes se agote.
En el caso de los lectores, entiendo que existen algnos que se fastidian y se retiran, pero llegan otros; asimismo existen algunos que -por causas desconocidas- de pronto llegan al estadio, entran, conocen y siguen su camino porque no hallaron un juego entretenido; hay otros que permanecen fieles y cada vez que hay juego "compran" boleto y ¡entran!
Existen los fanáticos; quienes -igual que aquéllos que le van a los "Diablos Rojos de México"- no se pierden ninguno de los partidos. Llegan a tanto estos fanáticos que recuerdan con gran emoción algunas "entradas". A veces narran -con bates y señales- algún encuentro memorable donde el pitcher lanzó "juego perfecto".
Por lo que a este blog respecta, mientras Dios lo permita, seguiré abriendo las puertas del estadio, porque acá juego a gusto; porque la estructura es moderna y no se interrumpe el juego por lluvia o por nevada. Si en ocasiones he colocado el letrero de "Hoy no hay juego" ha sido porque Dios me ha enviado a otros lugares. Pero la temporada no se ha suspendido jamás. Desde el día de inauguración he cumplido con este oficio maravilloso. Acá es mi espacio favorito para el juego. Y sé de dos o tres lectores que también encuentran gusto en mirar los juegos que acá se realizan.
Pido a Dios que este juego se prolongue hasta el infinito y que tenga miles y miles de entradas.
Hoy cumpimos ¡novecientas entradas!
A los lectores que se mantienen fieles les digo ¡gracias!
Un hombre jugando en un estadio vacío es una estupidez. Si juego es porque sé que en las tribunas hay alguien que, comiendo una torta y echándose una chela fría, encuentra algo sobre "el diamante".