martes, 29 de diciembre de 2009

SE VALE


El Internet ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos. A veces olvidamos cómo era el tiempo antes de este tiempo. En los años setentas, por ejemplo, enviar una carta de Comitán al Distrito Federal tardaba más de una semana. Los comitecos que estudiaban en la Ciudad de México y tenían novia en el pueblo natal escribían diario, a fin de que la comunicación no cayera en baches. Claro, diario gastaban cinco pesos en timbres postales, cincuenta centavos en papel y pluma, y otro tanto en suela de zapatos.
Ahora la comunicación es instantánea.
Como medio mundo está metido en este chunche, existe gente que busca afectos extraviados en el tiempo.
Este cuaderno de apuntes, a veces, funciona como "buscador". Tal vez no es el medio más adecuado, pero puede ser que alguien, en efecto, consiga lo que quiera. A final de cuentas nadie sabe quiénes entran a este blog y desde dónde lo hacen.
El otro día un compa entró quién sabe desde dónde y escribió lo siguiente:

"Hola, sólo para pedir un favor grande. Si alguien conoce a Guadalupe Ortega que me comunique con ella. Mi correo es osvin1981@hotmail. com. Ella vive en Juncaná. Gracias".

No sé si en Juncaná tengan conexión a Internet, pero estoy seguro que alguien de allá entra a este chunche y puede hallar esta botella que el compa lanzó al mar cibernético.
El Internet sirve para mil cosas. Entre ellas está el de servir de enlace.
Durante algún tiempo Enrique Loubet Jr -maravilloso director de "Revista de Revistas", semanario de Excélsior- publicó mis cartones en dicha revista. Yo enviaba los originales a través de Correo Certificado y lo enviaba con una anticipación de quince días. Hoy, cualquier caricaturista puede enviar su material, casi instantáneamente, a cualquier lugar del mundo.
Se vale que este chunche sirva para buscar Lupitas o Mercedes o Alicias extraviadas en el País de Las Maravillas. ¡Se vale!