jueves, 10 de marzo de 2022

CARTA A MARIANA, CON CINTAS LUMINOSAS

Querida Mariana: los de San Cristóbal dicen que los sancristobalenses son geniales; los de París dicen que los parisinos son geniales; los comitecos decimos que somos geniales. Las grandes ciudades están hechas por grandes personas. Comitán se ha hecho por el trabajo de muchos comitecos de bien. No faltan dos o tres bobos que manchan el prestigio de los pueblos, pero como dice la sentencia popular: ¡somos más los buenos! Los buenos ciudadanos que aportamos luz a los pueblos. ¿Somos geniales los comitecos? Pucha, para muestra tres botones que brillan desde siempre, pero que en días pasados tuvieron una luz especial que iluminó el mundo. ¿Te enteraste que Mauricio Guillén recibió, en nombre del Hotel Casa Delina, el reconocimiento de los cien imperdibles de México? ¿Mirás lo que eso significa? La Asociación de Hoteles Comitán compartió la noticia en redes sociales y escribió: “Un orgullo para Comitán, para Chiapas”. Mirá la trascendencia del reconocimiento. Ah, qué orgullo que en nuestra ciudad exista un hotel que está entre los cien espacios del país que ¡no te podés perder! Nuestra ciudad recibió el nombramiento de Pueblo Mágico, porque es una ciudad maravillosa, una ciudad que todo mundo debe conocer. Comitán tiene una personalidad única, maravillosa, sensacional y metele los demás adjetivos luminosos que se te ocurran. Uno de los cien imperdibles de México. Pucha, qué genialidad. Pero, sigamos: en el Senado de la República inauguraron una exposición con obras del gran pintor comiteco Mario Pinto Pérez, uno de los mejores artistas plásticos de Chiapas. Acá en Comitán siempre hemos reconocido la exquisitez de su obra. Él maneja varias técnicas pictóricas pero es un verdadero maestro en la acuarela. Por ahí, en el mensaje inaugural, el senador por Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, deslizó el nombre del maestro Rafael Muñoz, quien, entre otras obras, pintó el mural que está en el interior del Centro Cultural Rosario Castellanos. Sí, Mario Pinto fue gran amigo del maestro Muñoz, quien también pintaba acuarela en forma sublime. Ah, qué gran pueblo es el pueblo comiteco. Miles y miles de personas contribuyen a su grandeza, unos lo hacen en forma modesta, pero no menos exitosa, otras lo hacen en forma deslumbrante. Un espacio del Senado de la República se llenó de luz con la obra de Mario. ¡Qué genialidad! Y Lety Bonifaz, quien actualmente es una de los veintitrés expertos del Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer, de la ONU, voló a Madrid desde Ginebra, ciudad donde está la sede de la CEDAW. Se echó un viajecito rápido para recibir un premio que entregó El Consejo General de la Abogacía, de España. El Consejo entregó tres premios: uno especial, en forma póstuma para quien, hace un siglo, fue la primera mujer colegiada como abogada en España: Ascensión Chirivella; el otro premio (nacional) fue para María Luisa Segoviano, magistrada del Tribunal Supremo; y el tercero para nuestra paisana. ¡Nadita! Lety es una comiteca genial. ¿Mirás qué prodigio? Es el prodigio de nuestros paisanos talentosos, quienes son reconocidos en la localidad, en el plano nacional y a nivel internacional, por su genio creativo. El hotel Casa Delina, que está a cincuenta metros del Teatro de la Ciudad, es un hotel que, gracias al trabajo respetuoso de los arquitectos Gómez Conde y Melgar Marroquín (dos comitecos también brillantes), conserva la arquitectura de la tradicional casa comiteca, aliada con la propuesta estética contemporánea que le imprimió el espíritu de su fundador. La obra de Mario es adquirida por múltiples coleccionistas de arte, en la ciudad, en todo el estado y en muchas otras ciudades de México. Su obra es de gran factura. Y ¿qué decir de Lety que no se haya dicho, que no se haya reconocido? Ella, siempre que puede, se da una vueltita a su pueblo, acá disfruta los antojitos comitecos, platica con amigos y comparte en redes sociales una de sus pasiones: la fotografía. Es una mujer de sensibilidad exquisita, una gran artista, su mirada, así como su inteligencia, abre ventanas inéditas, llenas de luz. Posdata: luz es lo que irradian los comitecos. Somos un pueblo de gente talentosa, única, singular. Comitán vale mucho. De todos los pueblos del mundo, es uno de los imperdibles, desde siempre, para siempre.