jueves, 24 de marzo de 2022

CARTA A MARIANA, CON FESTEJO

Querida Mariana: Comitán celebró su cumpleaños 494, el 12 de marzo de 2022. Una mañana pasaron a la casa para dejarme una invitación. Ya me conocés, abrí la ventanita, saqué la mano, recibí la invitación, dije muchas gracias. Olvidé preguntar lo que era pregunta básica en nuestro Comitán atento de siempre: ¿de parte de quién? Asumí que en la invitación vendría el nombre del remitente. Si era boda sabría quiénes se casaban, si era bautizo, sabría el nombre de los papás de la criaturita y si era quince años de una muchacha bonita pues ahí estarían los apellidos de la criaturita ya crecidita. ¡Fue invitación para un cumpleaños! El cumpleaños de nuestra ciudad. Y la invitación especificaba: “Por iniciativa ciudadana se invita a…” ¿A quién agradecer la atención? Puse a funcionar mi ardilla y después de darle unas diez vueltas y ya agotada la ardilla ¡intuí! Sí, seguro, segurísimo que la invitación personalizada (decía: al escritor fulano de tal, pucha) me la envió mi amiga Chusy Coutiño, hija de mi querida maestra María Elena. ¡Sí! Ella, al lado de mi amigo Toño Zamudio, hijo de mi admirado don Nereo Zamudio, junto con otras personas, se dieron a la tarea, hace tres años, de celebrar la fundación de la ciudad de Comitán de Domínguez. Antes de su iniciativa el acto había pasado de noche. Se realizaba el Día de la Identidad Comiteca, pero no el de la Fundación de la Ciudad. Ellos lo pusieron en el escenario y ahora ya agarró fuerza. Estoy seguro que esta iniciativa ciudadana tomará más brío en el porvenir, porque todo es como una feliz preparación para lo que sucederá dentro de seis años: los quinientos años de la Fundación de la Ciudad de Comitán de Domínguez. ¡Albricias! ¡Campanadas! ¡Reja de papel de china! ¡Marimba! ¡Juncia fresca! ¡Pitutazo de comiteco! Chusy, Toño y sus amigos lanzaron la iniciativa hace tres años, el acto es pichito, tendrá nueve años cuando les toque celebrar los 500 años. ¡Qué gran iniciativa! Varias ciudades del estado de Chiapas que también están en vísperas se preparan para las celebraciones de 500 años de fundación. Gracias a estos amigos comitecos, que aman nuestro pueblo, Comitán tendrá una digna celebración. ¡No puede esperarse menos! Sí, claro, las autoridades municipales deberán apoyar esta iniciativa, ¡apoyar!, porque las autoridades son elegidas por el pueblo para que velen por los mejores intereses, los intereses comunes, los que apoyan a consolidar la identidad. Durante tres años, nuestro pueblo ha celebrado el cumpleaños de su ciudad; es decir, ha celebrado la convivencia, lo que nos da identidad, lo que nos hace una sociedad. Somos comitecos, esto que se dice en forma casi sencilla y sin mayor estruendo tiene una gran significación; somos comunidad, somos familia, compartimos el mismo espacio. Gente como Chusy y como Toño lideran actos que nos competen a todos. Vos sos comiteca, yo soy comiteco. Esto nos da orgullo. Nacer en este pueblo maravilloso nos hace sentir chentos. Según el censo de 2020 somos más de 160 mil personas que vivimos en este rinconcito de México. ¿Mirás? Todos somos comitecos, compartimos un territorio de luz. Ninguno de nosotros puede hacerse tacuatz a la hora de velar por nuestra identidad. Quienes no nacieron acá, pero viven en Comitán, ya son comitecos por adopción, gozan de nuestros cielos y de nuestro bendito aire, beben la copa de la bendición comiteca. Digo que recibí una invitación personalizada para acudir a los actos celebratorios; pero, en realidad, todos los comitecos estuvieron invitados a asistir. ¿A poco cuando hay un cumpleaños en tu casa no todos los de casa celebran? Sí, bueno, pues lo mismo sucede ahora. Gracias a esta iniciativa ciudadana, los comitecos celebramos el cumpleaños de nuestra casa común. ¿Mirás qué cumpleaños tan bello? ¡El cumpleaños de la casa de todos! No pensés que es un acto infrecuente. No, en una ocasión, mi amigo el Memelas, de Cholula, Puebla, me invitó al cumpleaños de su casa. ¿Qué? ¿Cumpleaños de tu casa? Sí, me dijo, hace veinticuatro años nos pasamos a vivir acá, una vez que estuvo terminada su construcción. ¡Ya, ya! ¡Me cayó el veinte! Sí, mi amigo poblano celebraba el cumpleaños de su casa, qué bendición. Acudí y fue un fiestón genial, como fue en julio, mi amigo nos sirvió chiles en nogada y unas cervezas que estaban de diez. No sé si acá en Comitán alguien celebra el cumpleaños de su casa, pero lo que sí hacemos es celebrar el cumpleaños de la casa enormísima, bella, que se llama Comitán. Posdata: los comitecos celebramos 494 años de la Fundación de nuestra casa común. Gracias a mis amigos por promover esta iniciativa que viene de los propios hijos de Comitán. Ah, sí, que Dios les dé mucha fuerza para la celebración de los ya próximos 500. ¡Felicidades! ¡Gracias! Todo el pueblo debe estar con ustedes, por supuesto que sí. Sí, ¡viva Comitán! ¡Por siempre, para siempre! ¡Cotz! ¡Salud!