viernes, 4 de marzo de 2022

CARTA A MARIANA, CON EL NÚMERO 2

Querida Mariana: gracias por tu complicidad lectora. Vos y cientos de lectores ya disfrutaron nuestro segundo número de nuestra revista digital ALA DE AIRE. ¿Cómo? ¿Agustín no? ¿Por qué? Ah, ya. Sí. No diré el secreto que me contaste, pero, el próximo lunes, ya recuperará su celular y podrá leer nuestra revista digital, correspondiente al mes de marzo. Bonita la portada, ¿verdad? Dos manos ofreciendo flores del simbólico árbol de tenocté. ¿Recordás la leyenda del tenocté? ¿La que decía que cuando este árbol floreaba, las muchachas bonitas preparaban su maletía para huir con el amado? Esa leyenda viene del tiempo donde el tenocté floreaba al inicio de la primavera y el calorcito de la estación motivaba al cuerpecito. ¿Ahora? No, ahora ya no tiene vigencia esa leyenda genial. En primer lugar, las muchachas ya no usan maletas, basta una mochila donde ponen una mudada y listo; en segundo lugar, el tenocté, por estos tiempos alocados de cambios climáticos, florea cuando se le pega la gana. He visto, tal vez vos también, tenoctés floreando en pleno invierno; y, en tercer lugar, las muchachas ya no huyen con el amado, avisan en casa con un encantador: “voy a vivir con Epigmenio, luego vengo”. Lo que sí sigue imperando es la esencia del árbol, su encanto en la floración, que reafirma lo que han dicho los poetas acerca de su embrujo. ¿Qué decirle a Agustín? Que en cuanto recupere su celular lea ALA DE AIRE, número 2. Le encantará, como les ha encantado a muchísimos lectores. Algunos amigos, al agradecer el envío enviaron felicitaciones por las publicaciones, dijeron que habían resuelto la adivinanza (para quienes no logran adivinar, la solución viene al final de la página, con letra pequeña); dijeron que habían disfrutado mucho, muchísimo, las fotografías del dossier del gran fotógrafo Ricardo Castro. Ah, sí, es un bálsamo para la mirada. Siempre que veo una fotografía de aves, tomada por Ricardo, pienso en su paciencia, en su ojo de “Águila”, en todos los instantes destinados (minutos, horas, tal vez, no lo sé) para captar el momento preciso, ¡exacto! En ALA DE AIRE, número 2, hay una serie de instantes prodigiosos. Muchos lectores, asimismo, han reconocido el diseño de la revista, un diseño ágil, que permite apropiarse del contenido a la primera mirada. Nada de estar ampliando las páginas para leer, ¡no!, el diseño es ágil, sencillo, elegante, sobrio. Bueno, vos sabés que ALA DE AIRE también está hecho como hacemos todas nuestras acciones en el grupo ARENILLA: ¡a la comiteca!; es decir: ¡bien hecho! En la sección AMAS RAMAS, tenemos el privilegio de compartir un sencillo homenaje a una pareja de comitecos honestos, ilustres, bien chambeadores: doña Alis López Pérez y don Javier López Jiménez, quienes atienden, desde hace muchos años, la tienda donde venden dulces comitecos tradicionales, cerca de la Matías de Córdova. Un libro de Héctor Cortés Mandujano, gran escritor chiapaneco, aparece en la ventanita de “JOYAS BIBLIOGRÁFICAS DE CHIAPAS”, donde da a conocer testimonios valiosos del antiguo penal de Cerro Hueco. Por fortuna, ahora ese lugar ya dejó su cara de horror y en ese espacio construyeron un museo. Gracias al genio de Héctor, los lectores rescatamos historias de personas que ahí estuvieron recluidas (el libro se ilustra con fotografías del gran Raúl Ortega). ¿Hay más? ¡Claro que sí!, un reportaje donde se reconoce la destacada participación de la marimba de concierto de La Trinitaria, en el Festival Internacional de Marimba “Sones y Flores” 2022, que la autoridad municipal organizó en el parque central de nuestro Comitán. “La comitecada” y el “Epigrama comiteco” que están como para, cuando menos, sonreír. No faltará el que se bote de la risa por las caballadas; caballadas que dan cuenta de un rasgo del carácter de este pueblo. ¿Qué más? Ah, decir que esta propuesta editorial llega en forma gratuita gracias a nuestros patrocinadores, quienes envían sus mensajes y saludos a toda la comunidad lectora de la región, incluido Huehuetenango, Guatemala. Posdata: y lo hacemos como, antes de la pandemia, lo hacían en Río de Janeiro, acá está acabando el carnaval y acá están comenzando a preparar el del siguiente año. Nosotros enviamos el número 2 e iniciamos a diseñar el número 3. Todo lo hacemos ¡a la comiteca! Nuestra sociedad no merece menos, ¡no! Comitán y la región son lugares sublimes, hermosos, de gran tradición cultural, nosotros respetamos esa herencia, la cuidamos, la protegemos. Nuestras sociedades son de espíritus nobles, nosotros las honramos.