sábado, 30 de julio de 2022

CARTA A MARIANA, CON COMITECOS DE EXCELENCIA

Querida Mariana: en el libro de la historia aparecen impresos los nombres de dos destacados médicos comitecos: Belisario Domínguez Palencia y Roberto Gómez Alfaro. El día de ayer me enteré que el doctor Roberto Gómez Alfaro ha sido propuesto para recibir la Medalla Belisario Domínguez, que otorga el Senado de la República. ¡Ah, qué alegría! El pueblo de Comitán reconoce el legado de ambos personajes maravillosos. La entrega de la medalla, como todos los reconocimientos del mundo, ha tenido instantes planos y momentos luminosos. Uno de estos momentos brillantes fue cuando, en el año 1963, la medalla le fue otorgada a María Hernández Zarco, quien fue la mujer que tuvo el valor de imprimir el discurso del héroe comiteco. En 1956, el pintor Gerardo Murillo, el famoso doctor Atl, fue reconocido. Recordá que la historia del doctor Atl tiene cercanía con nuestro pueblo, él soñó con una ciudad de las artes y la soñó construida en la zona de Montebello. No logró su sueño, pero él sabía que, en esta tierra, el arte es un maravilloso árbol de esta tierra. En 1971, el doctor Jaime Torres Bodet, quien fue un destacado promotor de la campaña nacional contra el analfabetismo. Sí, hay nombres que honran la vida y obra de Belisario Domínguez, que dignifican a la medalla que entrega el Senado de la República. En el decreto de creación de la medalla quedó perfectamente establecido el motivo que la inspira: “Se crea la Medalla de Honor Belisario Domínguez, del Senado de la República, para premiar a los hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la Humanidad”. ¿Mirás? No en todas las ocasiones se ha cumplido con tal encomienda. Hubo casos, por desgracia, en que la medalla fue otorgada a personas que no se distinguieron por su ciencia o su virtud en grado eminente. Pero, en la mayoría de casos, la Medalla sí ha servido para reconocer a servidores de la patria y de la humanidad. Este sería el caso en el 2022 si el doctor Roberto Gómez Alfaro alcanzara este honor, porque al honrarlo él dignificaría a la presea. ¿Cuántos ciudadanos chiapanecos han sido reconocidos con la Medalla Belisario Domínguez? En 1984, la recibió Salomón González Blanco, nació en Catazajá; Andrés Serra Rojas la recibió en 1989, él nació en Pichucalco; el poeta Jaime Sabines Gutiérrez, mero tuxtleco, la recibió en 1994; en 2014 el honor le correspondió al gran escritor Laco Zepeda Ramos, quien, igual que Sabines, nació en la capital chiapaneca; y en 2021, post mortem, la Medalla Belisario Domínguez fue entregada a Manuel Velasco Suárez, quien nació en la prodigiosa ciudad de San Cristóbal de Las Casas. Como mirás, los paisanos han estado ausentes. Si la postulación de este año es considerada en alto grado, el doctor Roberto Gómez Alfaro será el primer ciudadano de Comitán en recibir esta distinción. En nuestro pueblo hay muchas personas que se distinguen por su virtud en grado eminente y que son servidores de la patria y de la humanidad desde esta pequeña parcela del mundo. La labor que ha realizado el doctor Gómez Alfaro, y que sigue realizando, es de un mérito mayor. ¡Sí, el doctor hace una labor humanitaria que ha continuado los pasos sublimes del héroe comiteco! Todas las biografías del doctor Belisario Domínguez, a la par de sus méritos cívicos, ponderan la labor social que realizó en su consultorio y en su farmacia a favor de los desposeídos. El doctor Gómez Alfaro es hombre de espíritu noble, sirve a hombres y mujeres que están lejos de los servicios médicos. El doctor Gómez Alfaro, hombre desprendido y generoso, siempre ha hecho válido el apotegma: “Si la montaña no va a Mahoma, él va a la montaña”; él, al lado de un grupo valioso de médicos, fue a la montaña a servir, a sembrar esperanza, a dar salud a los más desprotegidos. Miles de personas, de comunidades de montaña, han recibido sus manos hábiles, obteniendo salud, el don más preciado de los seres humanos. Esta labor permanente, concienzuda, la reconoce la sociedad comiteca y las comunidades rurales beneficiadas. Su labor ha honrado el principio ético y supremo de la medicina. Comitán lo reconoce, así se advierte cuando nos enteramos que el investigador Amín Guillén Flores ofreció una conferencia con el tema: vida y obra del doctor Roberto Gómez Alfaro. ¿Sabés en dónde impartió la conferencia con un lleno impresionante, que obligó a muchas personas a permanecer de pie? En el Museo de Arte Hermila Domínguez de Castellanos. Doña Milita (así, con mucho cariño, los comitecos nos referimos a la hija del doctor Belisario Domínguez) fue una mujer cercana al doctor Roberto, ella supo que el doctor Gómez Alfaro poseía el mismo espíritu de servicio que su padre, a tal grado que doña Milita puso en manos del doctor Roberto un ejemplar original de la tesis del doctor Belisario. ¡Qué honor! Comitán reconoce a uno de sus hijos más preclaros, así se advierte cuando nos enteramos que el viernes 29 de julio, en el auditorio Roberto Cordero Citalán, del Centro Cultural Rosario Castellanos, la comunidad ofreció un homenaje al doctor Gómez Alfaro y, a invitación de la Asociación Médica de Comitán de Domínguez, A. C., Amín Guillén ofreció la conferencia: “Roberto Gómez Alfaro, el doctor de los pobres”. Honramos su labor generosa, así lo advertimos al enterarnos que la fotógrafa y académica Luz del Alba Belasko entrevistó al doctor Roberto, en su domicilio particular, al lado de su esposa, la artista plástica, Gloria Cruz, para preparar un documental de la vida y obra de quien fue un humanista director del Hospital María Ignacia Gandulfo. Hoy es turno de que el Senado de la República reconozca a nivel nacional la labor de un paisano del doctor Belisario Domínguez. Diversas ciudades del estado han sido privilegiadas al contar entre sus hijos con recipiendarios de la honrosa distinción. ¿Y Comitán? Ahora es la oportunidad de honrar a cabalidad la gloria eterna del máximo héroe civil de México, orgullo de la patria grande y de la patria chica. Hoy es el momento en que toda la sociedad comiteca debe unirse y solicitar este reconocimiento. Un amigo hizo favor de pasarme el enlace donde los particulares y todas las asociaciones comitecas pueden firmar la petición para que llegue a manos de la Comisión de Senadores que se encarga de dar el veredicto. Para estar en congruencia con el legado histórico de Belisario Domínguez, la Comisión siempre está presidida por un representante de Chiapas, actualmente es la senadora chiapaneca Sasil de León Villard; y los demás integrantes son los senadores Imelda Castro Castro, Susana Harp Iturribarría, José Ramón Enríquez Herrera, Noé Castañón, Eruviel Ávila Villegas, Manuel Velasco Coello y Nancy De la Sierra Arámburo. Es momento histórico, instante sublime para que la Comisión vuelva la mirada a la tierra de Belisario Domínguez y elija a su paisano, el doctor Roberto Gómez Alfaro, para recibir la Medalla con su nombre. Retomando la excitativa del doctor Domínguez, desde acá, desde su tierra, cuna de la Independencia de Chiapas, decimos: ¡Cumpla con su deber la representación nacional! La patria se salva a través de actos gloriosos, a través del reconocimiento de la labor humanitaria de sus mejores hombres y mujeres; la patria se construye en el trabajo del día a día. El doctor Roberto Gómez Alfaro ha cumplido y le sigue cumpliendo al país, a la humanidad, desde una trinchera humilde, pero sublime. Posdata: todo mundo de acá debe entrar al enlace y firmar la petición a favor del doctor Gómez Alfaro. Que la Medalla que entrega el Senado de la República, que lleva el nombre de un valioso comiteco se entregue a otro valioso comiteco, quien, como el héroe, ha entregado su conocimiento médico al servicio de los más desprotegidos. En este enlace puede firmarse la petición: https://www.change.org/p/otorgar-la-medalla-belisario-dominguez-2022-al-dr-roberto-gomez-alfaro?signed=true En la petición aparece esta síntesis de la labor del doctor Gómez Alfaro: “El Dr. Roberto Gómez Alfaro, médico humanista y pionero en México de la Medicina social y del modelo de atención "Hospital sin paredes" en el estado de Chiapas, nació el 26 de diciembre de 1939 en Comitán, Chiapas, y en 1966 egresó como médico cirujano de la Universidad Nacional Autónoma de México. Posteriormente se especializó en cirugía general en el Hospital General de la Ciudad de México, y al egresar trabajó dos años y medio en la Clínica 10 del Instituto Mexicano del Seguro Social. De 1975 a 1986 fue Director del Hospital General "María Ignacia Gandulfo" de Comitán, Chiapas. Durante su gestión, implementó y aplicó exitosamente el modelo del "Hospital sin paredes" en la selva lacandona, donde educó en los principios de la salud pública, primeros auxilios y técnicas quirúrgicas a cientos de indígenas, campesinos, e inclusive a refugiados guatemaltecos que huían de la guerra. El Dr. Gómez Alfaro y su grupo de colaboradores proporcionaron a las comunidades cientos de consultas y cirugías, en los quirófanos móviles que introdujo a la selva, eliminando de facto las paredes del hospital. En esos años el Hospital General de Comitán fue un modelo de Medicina social que se esparció a lo largo y ancho de la selva con los cientos de promotores de salud comunitarios, formados por él y su grupo, y que inclusive dieron lugar a la creación del Plan de la Selva y el Plan Tojolobal con reconocimiento académico de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional. En el año 1989 fundó el Sanatorio Fraternidad en Comitán, Chiapas, desde donde continuó su trabajo en las comunidades de la selva lacandona, y lo extendió a las comunidades de las regiones de la meseta comiteca tojolobal, la Frailesca y las comunidades de la frontera sur de México”.