lunes, 18 de julio de 2022
CARTA A MARIANA, CON FESTEJO
Querida Mariana: el maestro Temo Alcázar cumplió 82 años, ah, el eterno joven de Comitán. En esta fotografía se le ve radiante, haciendo honor a su juventud de ochenta y dos.
Un pajarito me dijo que lo celebró en San Cristóbal de Las Casas, allá rompió la reja de papel de china.
No todas las personas tienen conciencia del papel que juegan en la vida, el maestro Temo ¡sí! Desde chiquitío supo que jugaría un papel relevante en la comunidad, por eso, siempre ha tenido la precaución de consignar los instantes a través de la fotografía.
Hoy todo mundo toma fotografías, pero en los años sesenta del siglo pasado no era una labor sencilla, porque se necesitaba la presencia de un fotógrafo profesional, pero éste personaje siempre estaba presente en los grandes eventos porque vivía de tomar fotografías. Como el maestro Temo ha sido un destacado deportista posee un registro generoso de la historia del deporte comiteco. Se le ve en equipos de básquetbol, como jugador; en actos de boxeo, como réferi; en actos de fisicoculturismo, como juez; en su gimnasio, haciendo ejercicio o acompañado con chicas deportistas; con las decenas de diplomas y trofeos que ha recibido; en sus carreras matinales por las calles del pueblo; en premiaciones, actos inaugurales, homenajes; y al lado de personajes relevantes del deporte, de la política y amigos. Desde siempre supo que debía tener registros de esos instantes luminosos que han conformado su vida.
Es un hombre muy positivo, siempre recomienda que las personas tengamos pensamientos saludables y practiquemos deporte para estar sanos, física y mentalmente. Es un creyente que acude a templos y asiste a misa.
Durante una temporada dirigí un programa de radio y él fue invitado permanente. Me encantaba recibirlo, porque siempre, antes de iniciar, se frotaba las palmas de las manos, como dándose energía, como si el aire necesitara ese movimiento de molinillo para brindar una bebida espumosa. En el programa radiofónico compartía recuerdos acerca de casas y personajes de Comitán. Como siempre ha sido metidito en mil argüendes y posee una gran capacidad de atención con el agregado de una memoria sorprendente, el maestro es un compendio histórico genial.
Y su vibra es tan positiva que el entorno se acomoda a su aura. ¿Ya viste con atención esta fotografía? Sabiéndose el actor del momento, rompe la reja, abre los brazos, saluda, sonríe y los papeles de china se acomodan a su emoción. ¿Ya viste que los papeles blanco y morado siguen la forma de su figura? El morado es el pantalón, su pierna izquierda da un paso imaginario. Todo lo transforma para bien.
No sé qué piensa el maestro de la actividad teatral, no sé si ha asistido a representaciones teatrales con asiduidad; no sé si acude al cine en forma frecuente; lo que sí sé es que él sabe que la vida es un gran escenario y él siempre se ha sabido un personaje importante de su historia. Está pendiente de la fotografía y del reflector. Acá está vestido con una camisa de franjas con tonos marrón y viste un pijama de papel de china, color morado. Él extendió las manos, cortó la reja y fue como si, al mismo tiempo, se pusiera el pijama de papel.
Doña Lolita Albores, la querida cronista vitalicia de Comitán, decía que todo tiene un símbolo en la vida. Doña Lolita no supo que Saussure se dedicó a estudiar los signos que son representación de nuestra realidad; no supo que Umberto Eco, el famoso escritor de “El péndulo de Foucault”, fue un estudioso de la semiología, la ciencia de los signos; ni supo que mi admirado Julito Cortázar decía que todo formaba una figura, el vuelo de una mosca deja un maravilloso tejido invisible en el aire, imposible de repetirse. La vida de cada ser humano está llena de figuras y signos que sintetizan símbolos.
Posdata: ¿qué signos hallamos en esta fotografía? ¿Qué análisis haría Eco? El maestro levanta los brazos, rompe la reja de papel de china, se coloca el pijama de papel morado y saluda a la vida, a sus gloriosos ochenta y dos años de edad.