martes, 19 de julio de 2022

CARTA A MARIANA, CON UN RECONOCIMIENTO

Querida Mariana: acá va un dos por una, carambola de tres bandas. La foto pequeña la robé del muro de mi amiga Chusy Coutiño; la foto grande me la compartió mi amiga Lupita Mijangos. En la foto grande está don Gilberto Mijangos Muñoz en compañía de sus hijos; en la foto pequeña están don Gil, Chusy y la doctora Mary Carmen Vázquez Velasco. ¿Qué hacen Chusy y Mary Carmen con don Gil? ¡Ah, ya sabés! Ellos realizan una hermosa campaña ciudadana en Comitán: Chusy y Mary Carmen decidieron, una mañana, continuar con lo que iniciaron en las paredes de sus casas, en el barrio de Guadalupe, y ahora han solicitado permiso a muchas personas, para que las paredes de sus casas se llenen con versos de poetas y escritores de este lugar. ¿Mirás qué maravilla? Los muros ciegos se llenan de palabras, de mensajes luminosos. Comitán es tierra donde se respeta a la palabra, Chusy, Mary Carmen y don Gil la están honrando, porque don Gil fue la persona elegida para pintar los versos. En el pueblo se reconoce la trayectoria de don Gil, es uno de los grandes rotulistas de Comitán. Casi casi con la mano en la cintura rotula mensajes, porque lleva años realizando este oficio, un oficio maravilloso. A mí me encanta la iniciativa. ¿imaginás que Comitán fuera, ahora sí, un libro abierto, donde los peatones podamos caminar y leer versos de poemas? Chusy, Mary Carmen y don Gil ya comenzaron. Los tres lo hacen por amor a este pueblo. Claro, don Gil recibe su paga, porque es su trabajo, pero ¿quién pone esa paguita? No lo sé. Qué generosidad de quienes abren sus bolsillos en la más noble campaña para dignificar la palabra. Aplausos, cientos de aplausos. Los hijos de don Gil heredaron el oficio, son maestros y también pintan rótulos, maestros en el arte de pintar. Este oficio es tradición familiar. Lupita me contó que don Gil es hijo de doña Engracia Muñoz y de don Hermilo Mijangos Mayorga. Don Hermilo nació en San Cristóbal de Las Casas y un día llegó a Comitán, pintó el templo de Santo Domingo y muchos cielos de manta de residencias particulares. De ese tronco se desprenden ramas que, en su mayoría, se dedicaron al mismo oficio del papá Hermilo. Mirá, ahora comparto con vos lo que Lupita me contó: don Hermilo y doña Engracia tuvieron ocho hijos: Ángel (hojalatería y pintura); Rodolfo (hojalatería y pintura); Alfredo (hojalatería y pintura); Hermilo, papá de Lupita (hojalatería y pintura); Rubén, Teresa, Elena y Gilberto (pintor y rotulista). ¡Qué belleza! Comitán reconoce a los Mijangos por ejercer este oficio maravilloso. De los ocho hermanos, tres viven: las dos mujeres y don Gil. Don Gil es el sobreviviente varón, el continuador de la mano que pinta. El papá de don Gil pintó el templo de Santo Domingo, ahora, su hijo Gil pinta versos en las paredes. Don Gil también nació en San Cristóbal de Las Casas, el 26 de abril de 1940. ¿Sabés a qué edad inició con el oficio de rotulista? El próximo año, primero Dios, celebrará setenta años de ejercer este maravilloso oficio. ¡Genial! En los años sesenta, los niños malcriados pasaban y pintaban la palabra Cotz en las paredes. Hoy, en tiempos difíciles, don Gil, a iniciativa de Chusy y de Mary Carmen, pinta versos en las paredes, palabras que son como bálsamo para el espíritu del peatón. Aplaudo la iniciativa y sigo valorando el interés que ambas mujeres destinan, porque están pendientes del respeto ortográfico de los textos. Posdata: el papá de Lupita tuvo su taller de hojalatería y pintura en la pendiente que va al antiguo Club de Leones, casi enfrente de donde está el consultorio del dentista Ruiz Guillén. Tuvo un taller muy grande. El propietario del terreno era su suegro, don José Guillén Rodríguez. Ahí, el hermano de don Gil tuvo su taller de hojalatería y pintura. Don Gil se casó con doña Luz Angelina García y con ella tuvo 8 hijos: Martha, Gil, Manuel, Socorro, Leticia, Yolanda, Maricruz y Verónica. Desgraciadamente su esposa falleció. Hoy, don Gil, gracias a Dios, tiene otra pareja.