martes, 5 de julio de 2022

CARTA A MARIANA, CON EL COMITÁN DEL HOTEL CENTRAL

Querida Mariana: mi amigo Luis Sandoval compartió esta fotografía en su muro de Facebook. Para los comitecos es un tesoro gráfico. ¿De qué año es la fotografía? La mamá de Luis debe saber, ella, de izquierda a derecha, es la quinta niña de este grupo. Ellas, tomadas del brazo, parecen ser las dueñas del parque central de Comitán, son un arroyo de luz. Qué niñas tan bonitas, con zapatos, calcetas, vestidos, faldas y suéteres. La mamá de Luis comenta algo y las amigas la observan. Una de ellas parece ver el cinturón que da forma al vestido de Toñita Zúñiga. En el muro de doña Toñita aparece la fecha de su nacimiento: 30 de junio de 1942. Acaba de cumplir ochenta años de una vida bendita. Bueno, si querés saber más o menos de qué fecha es esta fotografía decime cuántos años tienen estas niñas. La fotografía tiene un poco de niebla, es difícil distinguir los detalles, pero en la casa que está al fondo (donde ahora está Solaris, tienda de instrumentos musicales) hay un letrero que dice: Hotel Central; y en el negocio que está en el portal (donde ahora está el restaurante La esquina de Belisario) alcanzo a leer (no me hagás caso, debe ser producto de mis delirios) Cairo, con letras grandes y abajito: vinos y licores. Ya, en el colmo del delirio veo, en la pared a la izquierda de la puerta el dibujo de una enorme botella de ron. ¿Ahí estuvo la vinatería El Cairo? ¿Cuántos años decís que tienen estas niñas bonitas? ¿Un poquito más de diez? Entonces estamos hablando que esta fotografía corresponde a la primera mitad de los años cincuenta, ¿verdad? En ese mismo espacio, en los años sesenta, me tocó ver cómo, en domingo, las mujeres y hombres daban vueltas y vueltas en el parque, las mujeres en un sentido y los hombres en sentido contrario, para que las miradas se encontraran. ¿Mirás qué ritual tan bello? Acá, estas niñas son dueñas del parque, caminan con la tranquilidad que era característica del pueblo. Es una mañana luminosa, las sombras apenas se muestran, por lo que se deduce que es un poquito más allá del mediodía, apenitas. Imagino que es un día entre semana y que las niñas están en periodo vacacional. Cada una de ellas pidió permiso con sus papás, para ir al parque con sus amigas, avisaron que ya se iban y se reunieron en casa de una de ellas para salir de ahí en bola e ir al parque a dar vueltas. Me encantó la fotografía. ¿Ya viste cómo, en una posición natural, se tomaron de los brazos y caminaron con gran compañerismo? Muchas lecturas pueden hacerse de estas chicas unidas así. El ancho generoso del andador del parque central les permitía adoptar esta posición. ¿De dónde aprendieron que esa era una forma natural de caminar con las amigas? Hace años que no veo un grupo de niñas formando esta cinta de luz. Ahora caminan separadas o abrazadas. La fotografía es sensacional. Tiene más de sesenta años. Una mañana luminosa estas chicas caminaron por las calles de un Comitán tranquilo y llegaron al parque, se tomaron de los brazos y dieron vueltas en el parque central. En esta imagen son ellas las que llenan de gracia el espacio. ¿Ya viste que el paso de cada una de ellas va en sintonía con los demás? La inercia del grupo les indica que el pie izquierdo es el que debe dar el siguiente paso, es la corriente de la amistad la que ordena el mundo. Posdata: doña Toñita cumplió ochenta años. Ella, ante la vida, sigue agarrada del brazo, sigue dando vueltas en las plazas con la misma armonía que acá se ve. Acá, siendo niña, comentó algo y las demás la vieron, en ese momento fue el centro de atención, como lo sigue siendo en su hogar. Su hijo Luis subió esta fotografía, la compartió con todos nosotros, es un gajo de luz para nuestra identidad. ¡Que Dios los bendiga siempre!