domingo, 4 de enero de 2009

Como Santo Tomás

Mis lectores de Comitán no creen lo que platico de otras partes del mundo, y los lectores de otras partes del mundo no creen lo que platico de Comitán. Con frecuencia me dicen: "Eso es mentira".
Karina me decía "Es que no puedo creer que a vos te pasen tantas cosas". Se refería a ciertos personajes con los que me topo a cada rato.
A veces no tengo que salir de casa para ser testigo de la maravilla del mundo. Pero, hay gente incrédula y hace bien, porque uno no puede andar creyendo todo lo que el mundo cuenta. Sería un exceso creer que las historias de Gabo García Márquez son ciertas. Uno no puede andar creyendo que los cielos de Van Gogh ¡existen!
Un día, en Tuxtla, Valerita de todos los cielos, me preguntó si "El Memelas" y su sobrina Frida existían de verdad, de verdad. Meses después Valeria me dijo que llegaría a Puebla, entonces yo le dije al Memelas que se preparara porque conocería a Valita ("El Memelas", como me quiere mucho, aceptó conocer a Valita, porque, todo mundo sabe, mi amigo es muy escaso).
Yo esperaba que en cuanto Vale llegara a la casa me pidiera conocer a Frida y a "El Memelas", pero agarró y se fue con Paty y Fer a Cholula, y en la noche fue a conocer los antros del Centro Histórico en compañía de su Arbey. Tres o cuatro dìas Vale anduvo por la casa y regresó sin "exigir" la visita a casa de mi amigo. Yo no dije nada, así le evité una espinita a mi compa cholulteca.
Hace dos o tres meses un compa de Puebla me escribió y preguntó lo mismo que me preguntan dos o tres lectores más: "¿La tasha y el misha existen?". A riesgo de que mi compa poblano crea que fui a algún zoológico de París a tomar esta foto la subo y se la dedico.