jueves, 1 de enero de 2009
El primer mañanero del 2009
Chagall como pretexto para decir "Buen azul", para mirar la luna y hacer una taza de chocolate con ella.
Chagall como orquídea para todos los cielos de este 2009.
Si me fuese dado elegir, elegiría a Picasso, pero por encima de Pablo elegiría a Modigliani, pero por encima de éste elegiría a Chagall.
Chagall de todos los cielos, de todas las cabras, de todos los ángeles.
Sirva esta imagen para decir "Buen vuelo" a esta hora en que escribo: A las cinco con cincuenta y dos de la mañana de un día primero de enero.
Que los cielos de Chagall siempre sean el territorio para sembrar los sueños.
Si me fuese dado elegir, elegiría escribir, pero por encima de la escritura elegiría pintar; es decir ¡vivir!
Que el Dios de Chagall y que mi Dios -el mismo después de todo- sea pródigo en dones con todos los lectores de este cuaderno de apuntes, durante todo el 2009. ¡Salud!
(Permítanme dos apostillas:
1.- Dos o tres lectores entraron anoche a este blog. No sé si fue antes de las doce, pero sí sé que fue antes de las cinco y media de la mañana. Hay gente que navega ríos a esas horas.
2.- Hoy quiero recordar a esta hora al hombre más bueno que me tocó conocer: mi papá. Gracias Dios, por darme el padre que me diste).