viernes, 2 de enero de 2009

HUBO UN TIEMPO



Hubo un tiempo en el cual los comitecos se guiaban por referencias. "El Chulul", un árbol sembrado en un predio de la calle que sube al templo de Guadalupe era una referencia importante. Si alguien preguntaba por la casa de fulano la referencia era más o menos así: "A dos cuadras de El Chulul, con rumbo a la "Alabor"".
Otro punto referencial fue "El veinticinco"(éste sigue siendo, el chulul ya no porque lo botaron). El veinticinco es una tienda que anda por el rumbo de "Las tres cruces". Es de intuir que ese fue el número oficial que le tocó. Entre mi palomilla no hay pierde: la casa de Javier está a media cuadra del veinticinco. Doña Lupita es la señora que atiende el veintinco.
Ahora, un comerciante simpático, que está a veinte metros de la casa de Javier, y a ochenta metros del veintinco, le puso a su negocio el nombre de "Doce y medio". ¡Bendito ingenio comiteco que baña las orillas de nuestro corazón! Yo vivo a cuadra y media del doce y medio y a dos cuadras y media del veinticinco.