martes, 18 de agosto de 2009

CAFÉ CON LECHE O CON BUKOWSKY


Armando siempre responde "Con Bukowsky", cuando una mesera le pregunta: "¿Café solo o con leche?". Por lo regular las meseras no entienden. Algunas sonríen, otras -impacientes- somatan el lápiz sobre la libreta de pedidos. Yo sonrío, mientras Armando sigue serio, tal como es. Para él no es juego, siempre pide a Bukowsky en donde esté. Si es hora del desayuno, mientras los demás piden huevo con chorizo o con jamón, él pide "Huevos a la Bukowsky"; mientras los otros comen enchiladas suizas, él (bueno, ya tú sabes lo que él pide).
¿Cuándo leyó a Bukowsky por primera vez? Él me cuenta que fue en la prepa, hace ya muchos años y de ahí ya se volvió fan de su poesía (sobre todo). Ha leído toda su obra, pero, por encima de noveletas y cuentecillos, lee su poesía.
"A mí también me gusta Bukowsky, pero prefiero el café solo", dice Mariana, mientras ríe.
Cada quien con sus obsesiones. Yo digo que a mí también me gusta Bukowsky. Leo cuatro o cinco versos (a veces menos) y me siento atrapado. Él mismo lo dijo, en el mundo hay muchos poetas pero muy poca poesía (sobre todo en Chiapas). Bukowsky es un poeta que hace poesía. Siempre prende luz, aún en la más completa oscuridad. Su luz no es de mil watts, es una luz tenue, se diría que luz de casa pobre, de orilla retirada.
Tal vez hoy martes sea buen día para leer algún poema de Bukowsky. ¿Qué te parece si "bajo" un poema de él de este chunche y lo "cuelgo" acá, sólo para leerlo a la hora del café? Va pues, poemilla de mister B.

¿ bebe ?

deshecho, anclado he sacado de nuevo
la vieja libreta amarilla
escribo desde la cama
como hice el año
pasado.

Iré al médico
El lunes.

<< sí, doctor, las piernas flojas, vértigo,
dolor de cabeza y dolor de espalda>>

¿bebe?, me preguntará
¿hace los ejercicios,
toma las vitaminas?

Creo que simplemente estoy enfermo
De la vida, siempre los mismos
Factores fluctuantes
Rancios.

Incluso en el hipódromo
Veo correr a los caballos
Y me parece
Que no tiene sentido.

Me voy enseguida después de apostar
A las carreras que quedan.

¿se marcha?, me pregunta el
empleado.

Si, está aburrido,
Le contesto.

<< pues si cree que es aburrido,
lo de ahí fuera>>,me dice,
"imagínese aquí dentro"

así que aquí estoy
apoyado de nuevo en
las almohadas

nada más que un viejo
nada más que un viejo escritor
con una libreta
amarilla.

Algo se
Acerca por el
Suelo
Hacia
Mí.

¡ah!, no es más que
mi gato

por esta vez.