miércoles, 19 de agosto de 2009

COMENTARIO DE MARIO ESCOBAR QUE ENVIÓ PARA SU PUBLICACIÓN

Medio impresos en contra
de brujos ¿Las radios cuándo?

Por Mario Escobar Gálvez


Las autoridades de los tres niveles son responsables de la presencia impune de defraudadores de toda calaña que se instalan en los municipios de Chiapas para estafar a la gente necesitada. Utilizan las radiodifusoras principalmente como medio de atracción a la gente.
En Comitán, esta presencia nociva se viene dando desde la década de los 90, cuando se registró por primera vez una estafa en contra, como siempre, de la gente más humilde. Desde entonces diversas personas nos hemos pronunciado en contra de que las radiodifusoras presten su “servicio” a curanderos, magos, prestidigitadores, embusteros y brujos que desde el micrófono atraen a la población. Los hemos hecho sin éxito. EXA, XEUI, Radio Frontera y Radio Más (y algunas otras de Guatemala), han hecho oídos sordos a este problema.
Nada más fácil que utilizar la necesidad de las personas para ofrecerles salud, dinero, éxito en el amor, fama, todo ello mientras los dejan sin un peso en la bolsa y, con frecuencia, los hacen vender sus terrenos o lo que tengan de valor.
Esto lo saben quienes administran las radios. Los saben pero no les ha importado que por un margen de ganancia, estafen a sus conciudadanos, a sus semejantes, a sus hermanos pues.
Por eso celebramos que la prensa escrita de Comitán, a partir de este 18 de agosto, cierre sus espacios publicitarios a estos defraudadores. Esperamos que ahora sí, las emisoras se pongan del lado de la gente.
Pero no son los únicos responsables. Los tres niveles de gobierno tienen su parte, sea por desinterés, porque les dan su parte o por ignorancia, pero no han sido capaces de intervenir para evitar la proliferación de brujos por la ciudad. Ni qué decir de los diputados tanto locales como federales. Menos de los empresarios concesionados de radio.
Por ello, desde esta tribuna, hacemos un nuevo, urgente, impostergable llamado a las autoridades y legisladores, para que pongan de su parte para evitar la sangría de los más pobres por parte de los defraudadores de toda índole.
Nunca es tarde para corregir el camino, sólo hace falta aceptar los errores y con buena fe, hacer lo que cualquier persona de buena voluntad puede hacer: evitar el daño a nuestros semejantes.