martes, 27 de octubre de 2009

JAIME, OTRA VEZ, EN BOCA DE TODOS



Circula un correo en Internet que denuncia un “fraude en Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2009”. Joaquín Gaviria, supuesto autor, envía el correo desde Colombia. Joaquín dice que participó en el Certamen y de ahí su inconformidad por el fallo que contraviene con lo establecido en la Convocatoria.
No sé si el nombre del remitente corresponda a un nombre real o ficticio, pero lo que parece real es la pesquisa.
En esencia, Joaquín denuncia que el poemario elegido como ganador corresponde a una poeta que no respetó el principio de Anonimato. La obra ganadora tiene el título de “LIBER SCIVIAS” y según pruebas que aporta el tal Joaquín dicho título sugería con “descaro” la identidad de la autora.
La historia es sencilla: Claudia Posadas, la poeta que ganó el Premio, tiene un proyecto que se llama: “Tríptico de los caminos”. En la prensa escrita aparece, con mucha anticipación al fallo del Premio, los títulos de los libros que constituyen esa trilogía: “Lapis Aurea”, “Consolament” y “Liber Scivias”. Es decir, en este instante, por las pruebas que Joaquín aporta, se sabe que el título del poemario ganador ya era conocido, así como el nombre de su autora.
Los conocedores de la obra de Claudia hablan de las bondades de su poesía; es decir, tal vez la obra premiada corresponde al nivel de calidad que exige un certamen de esta naturaleza. La demanda de Joaquín no pone en duda la calidad de la obra premiada. Yo, al contrario de algunas voces que ya se escuchan, no dudo de la honorabilidad del Jurado. El error no corresponde a las instituciones convocantes, ni a los integrantes del Jurado. Corresponde única y exclusivamente a la poeta por enviar a concurso una obra que no respetó el principio de anonimato.
¿Qué es lo que sigue? Las autoridades convocantes deben investigar lo dicho por Joaquín y en caso de que se compruebe la violación de lo estipulado en la Convocatoria debe revocarse el fallo por ese “fallo” de la poeta concursante. Continuar con la premiación demeritaría, en efecto, la credibilidad y la seriedad de este certamen que lleva el nombre del poeta chiapaneco. Sería una burla para su memoria precisamente en el año en su honor.