jueves, 14 de mayo de 2009

LA DEFINICIÓN DE TÍO KENO


"Hacé de cuenta que estás botado a mitad de la carretera y no podés levantarte". Hay definiciones que son ambiguas y crean confusión.
Mi tío Keno no tenía más que la anterior definición para todo. Él era sastre y todo el día se la pasaba detrás de una mesa de madera, en medio de telas, tijeras, planchas (de esas viejas que usaban carbón), reglas y un bonche de una revista que se llamó "Jueves de Excélsior". Tenía prendido el radio todo el día. Ni por asomo escuchaba la radio local, siempre oía estaciones de Cuba o de Holanda o, ya de perdida, la XEW. Del viejo radio de bulbos salía un alambre que (me contaba) tenía una determinada cantidad de metros y su extremo estaba colocado arriba del techo y funcionaba como antena. Así pues, mi tío tenía una gran información del mundo, pero cuando alguien le preguntaba alguna definición, él respondía: "Hacé de cuenta que estás botado a mitad de la carretera y no podés levantarte". Esto respondía ante la pregunta de qué es la vida o qué es el universo o qué es un tzizim. Cuando alguien protestaba ante la respuesta tan ambigua, él comenzaba a elaborar la teoría de tal forma que lo incierto comenzara a acercarse al objeto por definir. Decía por ejemplo: "Digo que el tzizim es eso porque este animal que es... (y acá daba una definición exhaustiva y clara de la hormiga en cuestión), no tiene más destino que el comal y el comal es como esa carretera...(y acá se echaba su rollo acerca de la fragilidad de la vida).
Tío Keno concluía siempre en la fragilidad de la vida. Yo siempre pensaba en las hormigas. Miraba a la vida como la bota de un hombre que está siempre a punto de aplastarnos, pero luego desechaba mi idea porque era más fascinante la teoría de la carretera, por su idea de camino y por su posibilidad de retorno.
A fin de cuentas, si no podemos levantarnos, podemos rodar, reptar (es indigno, pero es una posibilidad). Y, parece, todos los humanos sobrevivimos así. ¿Quién nos colocó a mitad de la carretera? ¿Esto es lo que llamamos destino? ¿Estamos ahí porque eso es como una enseñanza?
Sobre la carretera pasan cientos de vehículos a toda velocidad y, sin embargo, hay algo, como un campo electromagnético, que nos protege a diario.
"Tío Keno -entraba el bonche de muchachitos y preguntaba- ¿qué tienen las mujeres en medio de las piernas?", y el tío decía: "Hagan de cuenta que están botados a mitad de la carretera y no pueden levantarse". Y ya después daba una explicación llena de picardía, de conocimiento y de luz. Porque, decía, no hay placer más grande que estar botado en la carretera, abrir los ojos y hallar una mujer parada frente a vos, con las piernas abiertas, como si fueran montañas y en el horizonte comenzara a salir el sol.