miércoles, 27 de mayo de 2009

RESERVA MUNDIAL


Los lagos de Montebello fueron declarados Reserva Mundial. En los años setentas venían a jugar algunos equipos de fútbol, en la feria de Santo Domingo. Por ahí vinieron "Las Reservas del Atlante" o "Las Reservas del Cruz Azul". Yo no entendía muy bien. Algún afecto debió explicarme que eso de "Reserva" significaba que no eran los titulares, sino los jugadores segundones, los que aún hacían méritos para, tal vez, algún día jugar en el "equipo grande". Como si esperaran tiempos mejores.
Las Reservas Naturales, quiero pensar, son áreas protegidas, espacios que se "reservan" de la depredación.
¿Nos reservamos, entonces, los azules y verdes para disfrute del espíritu? El Lago de Montebello ya perdió su color original, ahora tiene un color chocolate deslavado. Por fortuna, aún podemos levantar la vista y hallar el azul infinito; aún podemos respirar un aorma de juncia fresca. Tal vez no sea tan mala idea que la zona sea declarada Reserva. Aunque la zona ya no sea el santuario para orquídeas y aves que fue todavía hace poco.