jueves, 5 de marzo de 2009

¿Se necesita una escalera grande?


Nadie puede despertar con certezas. La vida es una tómbola, tómbola (dice la canción). Imagino que en esa tómbola hay preguntas. Cada hombre mete la mano en esa tómbola y saca papelitos con preguntas que no tienen respuestas.
¿Es Oaxaca el estado más miserable de la república? Las estadísticas dicen que es el estado con mayor grado de analfabetismo. Pero, ¿saben qué? No creo en esa estadística que menciona que Oaxaca es el estado con mayor retraso de México.
No lo creo porque hay muchos grupos de personas que trabajan día a día por superar eso que ahora es una realidad estúpida; es decir, es cierto que Oaxaca está sumido en un hoyo muy profundo, pero hay mucha gente que está "aventando" luces, como lianas, para que los oaxaqueños salgan del marasmo.
Tal vez mucho de esta luz se debe a Toledo, Toledito, Chapulín iluminado.
Acabo de recibir el programa de festejos del tercer aniversario del CASA (Centro de las Artes de San Agustín). Es un programa con talleres, recitales, conciertos, charlas, ciclos de cine y mucho más. Si algún lector de este cuaderno está interesado, creo que puede hallar información en este chunche. Estará gente de la talla de Efraín Bartolomé, y de la talla de Gabriel Orozco (uno de los artistas plásticos más influyentes del arte contemporáneo a nivel mundial).
¡Hay lianas de luz que se descuelgan sobre la oscuridad! Algún día, lo sé, lo sé, los oaxaqueños respirarán otros vientos.
Dentro de los talleres hay uno que me llama la atención: "Creación de blogs literarios".
Pienso que es indispensable este tipo de talleres. Lugares en donde se reflexione acerca de la posibilidad de abrir otras ventanas.
¿Tenemos algo de esto en Comitán, en Chiapas? No, no. Acá las autoridades de Coneculta Chiapas se han dedicado a armar festivales (al estilo del Rosario Castellanos) en donde no hay una auténtico proceso de formación artística. Los poderosos intelectuales se dedican única y exclusivamente a contratar a grandes artistas que vienen a interpretar sus talentos y pasan como pasan los cometas (me dicen que en este tipo de eventos es donde está el negocio. Los grandes contratos permiten desviar recursos a bolsillos particulares).
Una mejor manera de sembrar gajos de cultura es con la implementación de talleres, con la formación de públicos.
¿De qué sirve montar una regia exposición de pintura o presentar un ballet si antes no tenemos una formación estética que nos ayude a comprender lo que vemos?
Pero, bueno, los chiapanecos nos conformamos con subir la escalera chiquita que nos ponen nuestras autoridades. ¿Qué vemos desde ahí? ¿Qué horizonte alcanzamos a distinguir?