domingo, 1 de marzo de 2009

PORQUE HAY HOMBRES QUE PIENSAN QUE TODOS LOS DÍAS SON DÍAS DE GUARDAR


Mariana dice que soy un inocente. Lo dice con tono de maestra que reprende a un niño estúpido.
Yo creía, hasta ayer, que los moteles se llenaban los fines de semana, cuando la gente no tiene trabajo y puede disfrutar la compañía de la persona amada. "Ay, qué inocente, eres -dijo Marianita- ¿qué no ves que los fines de semana los jefes están con sus mujeres?".
Sí, después de todo, parece que soy un inocente. Nunca imaginé que el mundo fuera tal como Mariana lo planteó, pero ¡así es! La ecuación es simple: de lunes a viernes hay actividad en todas las oficinas y escuelas, por lo tanto hay actividad motelera.
Según la estadística de este cuaderno de apuntes, de lunes a viernes hay una actividad más o menos regular (de treinta a cuarenta lectores). Los sábados y domingos la entrada decrece.
No quise preguntar a Mariana a qué se debe este fenómeno. Yo pensaba, se los juro, que mis lectores tenían más tiempo para entrar a este chunche los fines de semana, pero parece que mi blog entra en la misma categoría de los moteles. De lunes a viernes entran mis lectores a leer estos apuntes (¿esto es como una relación en lo oscurito?).
Soy un inocente. Amo los fines de semana, los domingos (como hoy) se me hacen días maravillosos en que puedo leer, pintar, caminar y respirar a voluntad. Yo pensaba (hasta ayer en que Mariana me hizo notar lo contrario) que la gente amaba los domingos. "No seas tontito, los jefes padecen los domingos al lado de sus esposas, no miran la hora que llegue el lunes para estar con sus secretarias".
Pucha, qué fuerte suenan las palabras de mi afecto, pero, bueno, ella sabe más que yo de la vida, sin duda, sin duda.