Anoche se llevó a cabo el debate entre los seis candidatos a la presidencia municipal de Puebla.
Sale EPIGRAMA
Con las manos amarradas
estuvieron formalitos,
como si fueran santitos
que no hicieran cochinadas.
Contaron puras hazañas,
juego de pago por ver,
y no se pudo saber
quién tiene más malas mañas.
¿Qué buscan con tanta fruición?
¿Qué con tan buena presencia?
¿Acaso la presidencia?
¿O la canonización?
En la escena del debate
ninguno de ellos brilló,
y desde lejos se oyó:
“¡Ni lo mueven, ni se bate!”.
El teleauditorio vio
un debatido de entuertos.
Acá en Puebla el día de muertos
ya se nos adelantó.
Día de muertos celebrando
con coronas y mortaja,
cinco estarán en su caja,
y uno ¡vivito y coleando!
Fue debate sin rodillos
que nos dio una pena ajena,
y sólo valió la pena
¡el queso de bocadillos!