jueves, 22 de noviembre de 2007

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (6)

¿Por qué el título de "Dios también resuelve crucigramas"?
¿En qué consiste este "entretenimiento"?
¿Alguien da la definición y nosotros buscamos la palabra adecuada, la correcta?
Y si es Dios el que resuelve crucigramas, entonces Él mismo da la definición y Él mismo nombra y ¡jamás se equivoca!
Sigo con la continuación de la novelita breve.

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (6)
Cada ficha tenía escrita una palabra en cada uno de sus lados. El limosnero le explicó al niño que todo hombre debe tener una palabra que lo acompañe por siempre, como si fuera una palabra nahual. Se sabe que el nahual es el acompañante permanente, el que acompaña al hombre cuando tiene que cruzar por valles que están sumergidos en la oscuridad. Milito le confesó a mi papá que su palabra era "impedido", esta palabra lo había acompañado toda su vida y no le había "impedido" alcanzar ninguno de sus sueños. Todos sus deseos se habían cumplido. Con las limosnas había pagado los estudios de todos sus hijos.
-¡Ora!, hacé la torre más alta que podás hacer.
El limosnero se metió al cuarto. De cuando en cuando le preguntaba a mi papá: "¿Ya está?". Cuando mi papá logró hacer una torre inmensa con todas las fichas, Milito salió. Puso sus manos sobre la mesa, se agachó hasta que su boca quedó al nivel del tablero y comenzó a soplar lentamente. La torre comenzó a ladearse. Ausencio esperaba el momento en que la torre se derrumbara.

(Continuará)