ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
Cuando llegó al cementerio
del brazo de Andrés Manuel,
pensaba la Muerte impía
“Nomás yo pude con él”.
Comenzaron los plantones
de la unión de cementerios
y asambleas informativas
con fantasmas todos serios.
Y es que a Andrés no le importaba
que lo tomaran por loco
y pedía que recontaran
hueso a hueso, voto a voto.
Y no descansó el tabasqueño
hasta que en un mitin, hoy,
las ánimas lo nombraron
Presidente del panteón.
EL CANÍBAL
Dijo
jalándolo del pelambre:
“Primer poeta que encuentro
que no anda de muerto de hambre”.